Un gobierno transparente, el saneamiento del Río Atoyac, el respeto a los derechos humanos, apoyo al campo y un metrobús eficiente fueron algunas de las promesas que se quedaron en el papel o que fueron cumplidas a medias en la gestión de Rafael Moreno Valle.
En 2010, Moreno Valle ganó la gubernatura de Puebla con la alianza del PAN, PRD, Nueva Alianza y Convergencia –ahora Movimiento Ciudadano–.
Uno de sus principales compromisos de campaña fue el de un gobierno transparente, por lo que en 2011, su administración envió una iniciativa para reformar la Ley de transparencia del estado vigente y armonizó la norma con la federal en 2016; sin embargo, en la práctica los ciudadanos no pueden acceder a toda la información pública de la entidad debido al aumento de expedientes reservados, sin dar un sustento jurídico.
Otra de las limitantes del acceso a la información es cambiar la modalidad de entrega. Es decir, aunque los ciudadanos solicitan recibir la respuesta vía internet, las dependencias modifican la entrega y piden que los ciudadanos consulten los documentos en oficinas gubernamentales. Además de la negativa de otorgar citas para el acceso directo a los documentos.
Atoyac y Alseseca, sin saneamiento
Uno de los grandes pendientes fue sanear las cuencas hidrológicas Atoyac y Alseseca, dado que en lugar de invertir en plantas tratadoras de aguas residuales, el gobierno de Puebla optó por rehabilitar el Parque Metropolitano con 204 millones de pesos y el Museo Internacional Barroco (MIB), que costó 7 mil millones de pesos.
Asimismo, el respeto a los derechos humanos fue incumplido con el encarcelamiento de al menos 151 personas, entre ellos el asesor general de la organización “28 de Octubre”, Rubén Sarabia Sánchez, alías “Simitrio”, según datos del Comité Para la Libertad de los Presos Políticos y Contra la Represión Social.
Tampoco hubo apoyo al campo más que con motocultores, mismos que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) investigó por un supuesto sobrecosto.
Por su parte, la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA) fue un compromiso cumplido parcialmente, porque no se ejecutó de la forma en que estaba planteado, ya que se prometió un número mayor de unidades siendo que las que circulan son menos y tampoco se logró su homologación.
A medias el Itaip y el Consejo de la Judicatura
Por otro lado, en el proceso para elegir a los comisionados del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública (Itaip) se dejó fuera a las organizaciones de la sociedad civil, por lo que para varios analistas la renovación “irregular”.
El Consejo de la Judicatura –órgano que vigila el actuar de los jueces y magistrados- se creó hace unos días, por lo que ya no podrán ser evaluados sus resultados, además de que se dio a conocer que todavía no cuenta con presupuesto, ni personal, ni infraestructura.
Además, uno de los más recientes temas criticados a la actual administración estatal fue la opaca designación de 10 notarias.
Lo que sí se cumplió
Entre las promesas que sí se cumplieron se encuentra la entrega de computadoras portátiles a estudiantes, la oficina consular en Casa Puebla en Nueva York y la capacitación magisterial permanente, gracias a un convenio con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
También, se consumó la vinculación de hospitales y universidades con plan carretero, ya que muchos de los nuevos hospitales se edificaron a un lado de las carreteras o autopistas, como el de Teziutlán o el de Traumatología y Ortopedia.
Asimismo, la construcción de infraestructura pública en la capital poblana, con más de 15 puentes y rehabilitaciones con concreto hidráulico; así como la edificación del Centro Integral de Servicios (CIS), además de hacer otros proyectos que no se incluyeron en sus promesas de campaña como el teleférico y la rueda de la fortuna, pero que han sido criticados porque Puebla sigue siendo el tercer estado más pobre del país.
Además, durante 2015, en el estado de Puebla el 16 por ciento de su población padecía de extrema pobreza, colocándose en el quinto lugar nacional; esta cifra fue superior al promedio reportado en el país el cual fue del 10 por ciento.
