Puebla, Hidalgo y Tlaxcala, encabezan en el tema de trata laboral. Foto: Especial
Puebla, Hidalgo y Tlaxcala, encabezan en el tema de trata laboral. Foto: Especial

Los estados de Puebla, Hidalgo y Tlaxcala lideran en el tema de la explotación laboral de familias de origen indígena en trabajos como la maquila, específicamente en la de la mezclilla, así como en actividades del hogar, indicó la organización internacional HIP.

La asociación Hispanics In Philanthropy (HIP por sus siglas en inglés), en su investigación “Una mirada desde las organizaciones de la sociedad civil a la trata de personas en México”, agregó que en el estado de Puebla empiezan a documentarse algunos secuestros de jóvenes para estudios de compatibilidad y extracción de órganos.

Entre los casos de trata con fines laborales, el documento señaló que en Puebla e Hidalgo se conoce de situaciones en que los enganchadores prometen empleos a campesinos en Baja California Sur, Sonora y Sinaloa piscando uva, tomate y fresa, sin embargo una vez alejados de sus hogares, las condiciones de trabajo no son las prometidas y en muchos casos se llega a la explotación.

 

Rutas de llegada y salida de víctimas

De acuerdo con la organización civil, las rutas identificadas para trasladar a las víctimas de trata, ya sea para explotación laboral o sexual en el caso de Puebla llegan a ciudades del norte del país como Tijuana, Mexicali, San Quintín, Ensenada y Tecate, todas ellas en el estado de Baja California.

Los poblanos enganchados son enviados al centro del país, específicamente a San Luis Potosí; mientras que algunos más llegan a la Ciudad de México.

En tanto, Puebla sirve como punto de llegada a víctimas de trata procedentes de Veracruz.

De manera específica, las zonas de enganche localizadas en el estado de Puebla fueron la Sierra Norte, Tehuacán, Atlixco, Tepeaca, Huachinango, Cholula, Zacatlán y la capital de la entidad.

Mujeres, intercambiadas entre delincuentes

El estudio identificó que en Puebla, en algunos casos las mujeres víctimas de trata son intercambiadas entre grupos delincuenciales con fines de esclavitud.

En Puebla también se han documentado casos en los que el enganchador enamora a su víctima, con engaños la saca del estado para después prostituirla, con la amenaza de hacerles daño a sus familiares.

Las condiciones de mayor vulnerabilidad para ser víctima de trata son la escolaridad trunca, madres adolescentes, mujeres migrantes viajando con niños y población indígena.

Cabe mencionar que la Conavim urgió a Puebla y Tlaxcala detectar las posibles rutas de movilidad de las víctimas de trata.

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