En CDMX, se respira contaminantes y materia fecal: especialista
CDMX, 3ª ciudad de AL con mejor planeación estratégica urbana. Foto: Hoy Los Ángeles
CDMX, 3ª ciudad de AL con mejor planeación estratégica urbana. Foto: Hoy Los Ángeles

La Ciudad de México se consolidó como la tercera capital más inteligente de América Latina en 2016, al observar una mejora en la planeación estratégica urbana, de acuerdo con el Índice Ciudades en Movimiento (CIMI por sus siglas en inglés).

Según el ranking desarrollado por la Escuela de Negocios de la Universidad de Navarra, la metrópoli de Buenos Aires, Argentina, se ubicó en el primer lugar de la región, con una calificación de 83 puntos, mientras que el segundo lugar fue para Santiago, Chile.

En el caso de la capital de México, el reporte indicó que esta ciudad registró un crecimiento importante como ciudad inteligente, al subir en el listado tres posiciones frente a la edición de 2015; sin embargo, la seguridad es un tema pendiente que de no atenderse, afectará en el futuro otros indicadores.

El índice para la Ciudad de México fue impulsado por una mejor planeación urbana, mejoras en el gobierno y en el entorno; pero en indicadores como capital humano y cohesión social se registraron las mayores caídas, en parte por las limitaciones en la generación de empleo y el aumento en los niveles de inseguridad.

Asimismo, destacó que en el indicador de tecnología subió dos peldaños para colocarse a niveles de Oslo, El Cairo y Zurich.

 

Monterrey en NL figura en el 8º lugar

Otras de las metrópolis que se conformaron como las más inteligentes de Latinoamérica fueron Medellín, Colombia; Montevideo, Uruguay; Sao Paulo, Brasil; Córdoba, Argentina; Monterrey, México; San José, Costa Rica y Bogotá, Colombia.

Finalmente, de acuerdo con G3ict y World Enable, dos de las ONG que son líderes en accesibilidad y diseño urbano, que para que América Latina haga sus ciudades más inteligentes, deberán aumentar el acceso a la información para las personas con discapacidad y adultos mayores.

Editado por Lorena González Guzmán

Fuente: El Financiero

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