El costo del transporte público en Puebla podría aumentar hasta 25 por ciento; la canasta básica en 5 y el gasto familiar también, lo cual ocasionaría una inflación de hasta el 4.2 por ciento anual debido al alza en los precios de los combustibles.
Así lo advirtió Anselmo Chávez Capó, investigador de Administración Financiera de la Upaep, quien señaló que la liberalización en el costo de la gasolina, el gas y el diésel provocará un “desequilibrio” radical en la economía de las familias poblanas.
En rueda de prensa, estimó que solamente en el primer mes de este año, la inflación oscilaría entre el 1.2 y 1.5 por ciento.
El especialista estimó que los productos básicos como el huevo, el azúcar, la leche o el aceite, podrían costar 5 por ciento más, mientras que la comida chatarra como los refrescos, frituras y dulces, se incrementarían su precio hasta en un 10 por ciento.
A dicho incrementó tiene que sumársele el aumento a las tarifas de luz que ya fue anunciado por el gobierno federal, los servicios de telefonía, televisión por cable e internet también elevaría su costo hasta en un 20 por ciento.
Aumentos en documentos oficiales
Chávez Capó previó que los documentos oficiales como las actas de nacimiento, matrimonio y defunción, también tendrían un alza en su valor monetario, como ya ocurrió con el pasaporte, que ahora cuesta 4 por ciento más que el año pasado.
Lo anterior -aseguró- debido a que los combustibles “están presentes” en cualquier actividad económica, por lo que el incremento en su costo encarece todos los productos y servicios.
Asimismo, respaldó la decisión del gobierno federal de retirar el subsidio a los combustibles, ya que ese gasto “mermaba” las finanzas del país, sin embargo, criticó que “no se haya preparado” con anticipación antes de tomar la medida.
“Si iban a retirar el subsidio, por qué no se invirtió en refinerías, infraestructura para almacenaje o en vehículos para la distribución que, gracias a eso, ahora tenemos desabasto y especulación por parte del sector”, cuestionó.
Incluso, señaló que por dichas “omisiones” del gobierno federal, la inversión privada extranjera es la que se verá “más beneficiada” por la liberalización.
Profeco pierde facultades
Esto, porque, aseveró que al no tener un precio establecido, las gasolineras venderán el producto al precio “que quieran” y, aunque haya varias opciones dónde comprar, ninguna lo venderá más barato que el precio predominante..
No descartó que el sector “se va a deslindar” de los precios, donde ni la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) podrá intervenir debido a que argumentar ánimo que los costos son establecidos en proporción al precio del petróleo en el mercado internacional.
Por ello, dijo que a partir de las medidas que tomen los gobiernos federal y estatal para “resistir” los estragos económicos que esto genere, el “descontento social podría mejorar o empeorar”.
Y es que por tercer día consecutivo, en la capital y al interior de la entidad poblana se registraron bloqueos y protestas en casetas de peaje, autopistas y carreteras federales en repudio al aumento de los combustibles.
