Arturo Rueda/Tiempos de Nigromante/Diario Cambio
El presidente Enrique Peña Nieto, acompañado de Rafael Moreno Valle, terminó un rápido recorrido por el nuevo Hospital de Traumatología y regresó a la explanada del nosocomio para saludar a los invitados de la primera fila.
-¡Aquí está mi tocayo Enrique, cómo estás tocayo!—, le dijo el mexiquense a un Enrique Doger sorprendido por la efusividad.
—Te encargo mucho Enrique, de verdad te encargo, yo sé que ya hablaron contigo alguien de nosotros, los acuerdos se van a cumplir, pero de verdad Enrique, te lo encargo—, dijo enfático el presidente en un diálogo que no duró más de dos minutos, pero tuvo toda la contundencia de la petición presidencial.
A continuación, Enrique Peña Nieto giró a su izquierda para fundirse en un abrazo con Blanca Alcalá, candidata del PRI a la minigubernatura, al tiempo que le gritaba “¡Mi Senadora!”.
El encuentro entre el presidente y la candidata del PRI a la minigubernatura era el momento que esperaban los más de mil invitados al arranque del nosocomio. Los gestos, la actitud, era escudriñada por todos los presentes para captar cualquier símbolo de lo que se avecina.
Entre los empujones, el reportero queda ubicado justo detrás de la senadora Alcalá cuando comienza el diálogo de mayor expectativa.
—¿Y qué, ustedes cuándo arrancan?—, preguntó el presidente en tono festivo, mientras a su derecha se ubicaba Moreno Valle y a la izquierda Blanca.
—Los registros son en marzo y la campaña en abril—, respondió la candidata mientras el gobernador asentía.
—¿Tu candidato va a ser el alcalde, no, cuándo pide licencia?—, cuestionó el presidente a Moreno Valle, más en el tono de afirmación que de duda.
Antes de que éste contestara, pregunta a Alcalá:
—¿Y tú pides licencia al Senado, Blanca?
—Ya muy pronto presidente.
—¿Pues ya no? ¡Ya arranquen!—, dijo el presidente en tono festivo.
—Que haya respeto, diálogo, pero que haya competencia—, remarcó el presidente, a lo que Moreno Valle y Blanca, al unísono, asintieron.
Quien sepa entender, que entienda.
Los mensajes presidenciales no caen en el vacío.
La euforia contenida de los priistas
El priismo arribó a la explanada del nuevo Hospital de Traumatología con una euforia contenida.
No podía ser de otra manera: la portada del diario Reforma concentraba las conversaciones.
¡Qué madrazo!
Don´t worry, al rato sale Moya a responder.
¡Están noqueados!
Los morenovallistas no andaban con mucho ánimo de platicar.
Los priistas, tal como ocurrió en el Quinto Informe, llegaron juntitos pastoreados en un solo autobús.
Justo enfrente de la silla reservada para el Presidente Enrique Peña Nieto, fueron colocados en primera fila cuatro priistas para ejemplificar la Unidad del PRI.
De izquierda a derecha: Juan Carlos Lastiri, Enrique Doger, Blanca Alcalá y Lucero Saldaña.
Los dos precandidatos finalistas se esforzaron por repartir saludos y abrazos al unísono, escoltados por Edgar Chumacero.
Antes de la una de la tarde, arribó el helicóptero Puma que traía al mexiquense y su larga comitiva que incluyó a las titulares de Sedatu y Salud, así como a los directores del IMSS y del ISSSTE, así como al jefe de la Oficina de Presidencia.
En las pantallas Peña Nieto apareció luciendo una hermosa chamarra roja.
¡Ahí está, ahí está la señal! Exclamó el priismo duro de Lorenzo Rivera Sosa.
Sobran los mensajes
Fue un día de mensajes presidenciales.
Primero, la chamarra roja.
Luego, el subrayado sobre que el gobierno de Moreno Valle se encuentra en su recta final.
Enseguida, las numerosas invitaciones para inauguraciones de obras a las que le es materialmente imposible asistir.
Ya entrado el discurso, la descarga de culpa al gobernador al defender que si el Hospital se denomina Dr. y Gral. Rafael Moreno Valle es un reconocimiento a la trayectoria de quien fuera secretario de Salud.
Y los ya referidos.
“Te lo encargo Enrique, te lo encargo mucho”.
“¿Pues ya arranquen no? ¡Que haya diálogo, respeto, que haya esto es competencia!”.
Para leer más http://www.diariocambio.com.mx/2016/opinion/tiempos-del-nigromante/item/2659-un-dia-lleno-de-mensajes-presidenciales-el-dialogo-pena-moreno-valle-blanca
