Fermín Alejandro García/Cuitlatlán/La Jornada de Oriente

 

El periodo de propuestas y proyectos de los candidatos ya está llegando a su fin, ya lograron su cometido; ahora lo que sigue es una guerra de estructuras entre el PRI y el PAN, de movilización de los posibles votantes. En ese tenor los que llevan la ventaja son los morenovallistas por el brutal gasto que están haciendo, pues a un mismo operador político, en las filas del albiazul, le están pagando el triple de lo que le están erogando en el frente priista.

Hace un par de semanas, en el hotel Presidente Intercontinental, Fernando Morales Martínez, el principal tránsfuga priista que se pasó del lado del grupo morenovallista, habría reunido al candidato Antonio Gali Fayad con la estructura que él maneja y que estaría compuesta por alrededor de 370 operadores electorales.

Se estima que de esos 370 operadores, entre 200 y 250 son priistas o fueron priistas. Más allá de que si siguen siendo militantes o no del PRI, lo que destaca es que son conocedores de cómo se moviliza a cientos de electores el día de los comicios.

Muchos de los presentes en esa reunión son personajes que hasta hace unas semanas estaban haciendo lo mismo –organizar la movilización de votantes–, pero en el PRI.

Incluso se cree que algunos de ellos siguen ofreciendo sus servicios –o mejor dicho malas mañas– en el lado del PRI, al mismo tiempo que estarían colaborando con las estructuras electorales del PAN.

¿Por qué cambiaron de bando? La respuesta no está en ningún motivo de convicciones políticas o afinidad con los candidatos a la gubernatura, sino todos obedecen a resortes de orden económico.

Dicho de otra manera, son mercenarios de la política, se van con quien más les pague y los morenovallistas están ofreciendo el doble o el triple de lo que ofrece el PRI.

Mientras en el PRI a cada operador se les está pagando un promedio de poco más de 10 mil pesos el mes, en el PAN esa cifra se eleva a unos 30 mil pesos mensuales.

Seguramente habrá quien esté ganando más de 40 mil pesos porque se mantiene en ambos lados.

La imperiosa necesidad de los morenovallistas de comprar las estructuras del PRI y de frenar la distribución de propaganda –razón por la cual hasta ayer se habían decomisado tres camiones con artículos propagandísticos– es que la ventaja que el PAN lleva sobre el tricolor, sería de alrededor de 130 mil y 150 mil votos.

De acuerdo con las proyecciones que han hecho los morenovallistas, se necesita que el PAN por lo menos gane con una ventaja de entre 200 mil y 250 mil sufragios.

Rebasando los 200 mil sufragios de diferencia, se estima que el PRI perderá toda capacidad de judicializar la elección, de buscar su anulación en los tribunales.

Por eso se dice que los morenovallistas están haciendo un peinado general, es decir le están ofreciendo a todos los operadores priistas pasarse del lado del PAN o simplemente el día de la elección abstenerse de participar, ya sea porque se enfermen de manera ficticia, se ausenten sin justificación o argumenten un problema con las fuerzas de seguridad pública.

Esta compra de conciencia es un reflejo de que el lado morenovallista hay miedo, nerviosismo, porque no les acaban de cuadrar las cifras.

Y en el PRI hay debilidad porque no se observa mucha capacidad para retener a sus operadores electorales.

Una fuente priista indica que es tan grande el enojo ciudadano con los abusos del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas que aunque se pierda una parte importante de la estructura electoral del PRI, hay confianza de que habrá un fuerte voto de castigo el próximo 5 de junio en contra del titular del Poder Ejecutivo y el PAN. ¿será un diagnóstico cierto o es una ilusión?

Para mayor información:http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2016/05/11/triplican-salarios-los-morenovallistas-para-comprar-operadores-del-pri/

 

 

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Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...