Maritza Mena /El Sol de Puebla
El acuífero del Valle de Puebla puede ser declarado en veda si la extracción de agua sigue superando su recuperación, advirtió el director local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Germán Sierra Sánchez.
Informó que recientemente se determinó suspender el libre alumbramiento (aprovechamiento ilimitado) en la única región que contaba con ella que es San Nicolás de los Ranchos, con la finalidad de dar igualdad de condiciones a todos los usuarios.
Y es que la extracción que existe en el acuífero del Valle de Puebla es de 388.9 millones de metros cúbicos al año, pero la recarga natural es de 360.7 millones, es decir, que hay un déficit de 28.2 millones de metros cúbicos anuales, casi seis de cada 100 litros que almacena la presa de Valsequillo.
El funcionario federal aseguró que hay riesgo de que el acuífero quede limitado, igual que los de Tecamachalco y Libres Oriental, pues su abatimiento implica el deterioro de todas las actividades socioeconómicas.
En el marco del Día Mundial del Agua que se celebra hoy con el tema “Agua y Trabajo”, según determinó la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el funcionario federal aseguró que una situación de escases de agua pone en riesgo la vida de todos los seres vivos y en los humanos de todas sus actividades, desde domésticas hasta procesos industriales muy sofisticados.
Las proyecciones realizadas por la Conagua señalan que para el año 2030, la población que habitará en área que comprende del acuífero será de 2.7 millones, mientras que en el último Censo de Población y Vivienda que realizó el INEGI en 2010 se registraron 2.3 millones de habitantes.
El organismo federal advirtió que el aumento en 17 por ciento población implica que para los próximos 14 años, la demanda del recurso hídrico subirá 30.26 millones de metros cúbicos.
“Hay riesgo de que pueda ser declarado en veda. El acuífero del Valle de Puebla está en estrés hídrico, esto es que hay una mayor extracción que mayor recuperación, tiene que ver con la reforestación, uso eficiente del agua y recuperación del suelo”, explicó Sierra en entrevista.
El mes pasado, a través del Diario Oficial de la federación se advirtió que dicho cuerpo de agua ya presenta abatimiento subterráneo, por lo que existe el riesgo de que el incremento de la demanda del recurso hídrico “agrave los efectos perjudiciales causados por la sobreexplotación”, como la profundización de los niveles de extracción, la inutilización de pozos, el aumento de costos de bombeo, la reducción e incluso la desaparición de los manantiales y los caudales base.
“Así como el deterioro del agua subterránea, por lo que es necesario prevenir la sobreexplotación, proteger al acuífero de un desequilibrio hídrico y deterioro ambiental que pudiera llegar a afectar las actividades socioeconómicas que dependen del agua subterránea en esta región”, señala el documento.
EL ACUÍFERO
Las localidades que se encuentran en la superficie del acuífero son Puebla, Cholula, San Martín Texmelucan, San Bernardino Tlaxcalancingo, San Andrés Cholula, Sanctorum, Santa María Moyotzingo, Huejotzingo, San Juan Cuautlancingo, Santiago Momoxpan, Santa Ana Xalmimilulco, San Rafael Tlanalapan, San Miguel Canoa, Santa María Coronango, Santa María Xonacatepec, San Lorenzo Almecatla, Santa María Zacatepec, San Francisco Ocotlán, Nealtican, San Miguel Xoxtla y San Matías Tlalancaleca.
El acuífero Valle de Puebla tiene mil 206 captaciones de agua subterránea, de los cuales 95 se encuentran inactivos y mil 111 activos; de esos, 737 son pozos profundos, 463 son norias, existen dos manantiales y cuatro aprovechamientos más de otros tipos.
Por otro lado, de los 327.7 millones de metros cúbicos anuales extraídos por bombeo, 55.40 por ciento va para uso público urbano y doméstico, 23.7 por ciento es para realizar actividades agrícolas, 12.8 por ciento al uso industrial, y para los demás usos se destina el 1.5 por ciento del volumen total anual extraído.
Para mayor información:http://www.oem.com.mx/elsoldepuebla/notas/n4113856.htm
