Rodolfo Ruiz/La Corte de los Milagros/e-consulta
En anteriores entregas le he documentado aquí las transas que se cometen con las subastas y concursos convocados por la Dirección de Bienes Muebles e Inmuebles de la Secretaría de Finanzas y Administración (SFA).
Hoy le tengo nuevas evidencias de otro amañado concurso realizado en los primeros días de julio del año pasado en el que están involucrados funcionarios de la dependencia y supuestos empresarios ligados a Araceli Leopoldo (a) La Tía.
Se trata de un procedimiento mediante el cual se “remataron” 39 vehículos de maquinaria pesada como tractores sobre carriles, retroexcavadoras y motoniveladoras de las marcas Caterpillar, John Deere y Komatzu, así como unos 17 camiones de volteo, pipas de agua y camionetas de las marcas Chevrolet, Dodge, Mercedes.
La llamada subasta no se hizo mediante convocatoria pública sino a través de invitación cerrada a un grupo de empresarios coludidos entre sí, aunque se presenten con diferentes razones sociales, pero que tienen como punto de contacto a la llamada Tía Araceli Leopoldo.
En esta ocasión el “concurso” fue ganado por Edgar Gabriel Cosme Blanco, quien ofreció por un lote de 39 vehículos de maquinaria pesada poco más de un millón 200 mil pesos.
La cantidad resulta irrisoria, pues a decir de un empresario dedicado a la compra venta de vehículos chatarra, en desuso o descompuestos, el lote valía alrededor de 8 millones de pesos, considerando que entre las unidades rematadas había algunas que apenas habían cumplido 3 mil horas de trabajo.
Se trata de un procedimiento mediante el cual se “remataron” 39 vehículos de maquinaria pesada como tractores sobre carriles, retroexcavadoras y motoniveladoras de las marcas Caterpillar, John Deere y Komatzu, así como unos 17 camiones de volteo, pipas de agua y camionetas de las marcas Chevrolet, Dodge, Mercedes.
La llamada subasta no se hizo mediante convocatoria pública sino a través de invitación cerrada a un grupo de empresarios coludidos entre sí, aunque se presenten con diferentes razones sociales, pero que tienen como punto de contacto a la llamada Tía Araceli Leopoldo.
En esta ocasión el “concurso” fue ganado por Edgar Gabriel Cosme Blanco, quien ofreció por un lote de 39 vehículos de maquinaria pesada poco más de un millón 200 mil pesos.
La cantidad resulta irrisoria, pues a decir de un empresario dedicado a la compra venta de vehículos chatarra, en desuso o descompuestos, el lote valía alrededor de 8 millones de pesos, considerando que entre las unidades rematadas había algunas que apenas habían cumplido 3 mil horas de trabajo.
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