Fermín Alejandro García/Cuitlatlán/La Jornada de Oriente

Una importante comida –realizada el miércoles– congregó a una parte vital de la estructura electoral del PRI, pues a la reunión llegaron muchos ex alcaldes, ex legisladores y un número importante de operadores sindicales, sobre todo del gremio magisterial. Un aspecto relevante del encuentro es que en el aplausómetro, quien tuvo la misma respuesta que la candidata priista Blanca Alcalá Ruiz, fue el ex aspirante a gobernador Javier López Zavala, quien de esa manera dio una muestra de ser quien está manejando los hilos de los grupos que están colaborando en la campaña priista.

La comida se hizo en el jardín trasero del hotel Señorial de San Andrés Cholula y al cual asistieron, por lo menos, unos 500 participantes, quien en su mayoría manejan estructurales electorales. Al final del acto se hicieron dos largas filas de los asistentes, una de ellas fue para saludar a Blanca Alcalá y la otra, de manera espontánea, surgió para abrazar a López Zavala.

El ex aspirante llegó casi al final de la comida y no estaba programado que él fuera una figura central en el evento, sino al verlo Blanca Alcalá lo cobijó, lo llamó su amigo y destacó la pelea que dio hace seis años en la lucha por la gubernatura. Fue entonces cuando se desató una ovación que duró lo mismo o un poco más que las expresadas a favor de la abanderada que actualmente pelea por la titularidad del Poder Ejecutivo.

Uno podría suponer que la mayoría de los ex alcaldes y ex legisladores tuvieron esa reacción porque les tocó convivir de manera estrecha con Zavala en el sexenio pasado, cuando el priista fue secretario de Gobernación y de Desarrollo Social, así como dirigente del PRI.

Sin embargo, esa observación no es del todo correcta, ya que un número importante de ex ediles y ex diputados correspondían el periodo gubernamental de Melquiades Morales Flores. Como son los casos de Carlos Morales, quien fue alcalde de Huejotzingo o Héctor Jiménez y Meneses, quien presidió el Congreso local hace más de dos lustros.

O también estaban presentes algunos de los que fueron férreos opositores a López Zavala en la campaña de 2010.

Un ejemplo es Alberto Guerrero, quien fue dirigente del Sindicato del Colegio de Bachilleres y en 2010 fue una figura clave en la campaña electoral contraria al PRI, ya que el entonces candidato del PAN, Rafael Moreno Valle Rosas, utilizó la imagen de este importante dirigente gremial como un ejemplo de las deserciones del Partido Revolucionario Institucional.

Ahora Alberto Guerrero estuvo en la reunión del miércoles, cerrando filas en las estructuras del PRI y luchando en contra del morenovallismo.

El aplausómetro estuvo del lado de Javier López Zavala por una razón elemental: es quien está reactivando y jalando para el lado del tricolor a un número importante de estructuras del PRI, que son de diferentes partes del estado, se encontraban alejadas de las labores proselitistas de Blanca Alcalá y que están siendo objeto de intentos de ser compradas por el morenovallismo.

De la misma manera, el ex candidato a la gubernatura tiene la misión de buscar a miembros del PAN y otros partidos diferentes al PRI, que no quieren sumarse a la campaña panista y buscarán colaborar en la votación de Alcalá.

Hasta hace un par de meses la relación entre Alcalá y López Zavala no era la mejor. Estaba deteriorada desde el año 2010, pues el segundo siempre acusó a la priista de no haber colaborado con él lo suficiente en la campaña electoral en que Moreno Valle ganó la gubernatura.

Más allá de que hubo un proceso de desavenencia entre ambos, promovido por el líder nacional del tricolor Manlio Fabio Beltrones, la candidata tuvo que buscar el respaldo del ex contendiente a la gubernatura por dos razones de peso:

La primera es que López Zavala hace seis años perdió porque hubo una votación atípica a favor de Moreno Valle, que rebasó el millón de sufragios, pero de manera sorprendente no se cayó la votación histórica del PRI. Por el contrario, en 2010 el tricolor tuvo más sufragios que cuando ganaron Mario Marín Torres y Melquiades Morales Flores la titularidad del Poder Ejecutivo.

La segunda es que Javier López Zavala no se fue a su casa al haber sido derrotado, tal como ocurre con la mayoría de los políticos que pierden una gubernatura, sino siguió siendo un activista, un interlocutor, un personaje vinculado con la mayoría de los líderes, operadores, grupos y estructuras que mueven el voto priista.

Javier López Zavala sacó más de 850 mil votos hace seis años, que ha sido la elección más reñida de la historia reciente de Puebla, y por tanto sabe de dónde salen los núcleos más importantes de votantes del tricolor, cuáles son sus relaciones con la administración morenovallista –si es que la hay– y cuál es la forma de acercarse para reincorporarlos al trabajo electoral del tricolor.

Por eso Javier López Zavala se ha convertido un actor central en la campaña de Blanca Alcalá.

A eso obedece que se destacara su presencia el miércoles, en un encuentro en donde el PRI ha iniciado un proceso para echar a andar sus estructuras y éstas se movilicen para sacar votos hasta por debajo de las piedras.

Para mayor información:http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2016/05/06/lopez-zavala-al-mismo-nivel-que-blanca-alcala-en-aplausos-frente-a-lideres-del-pri/

 

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Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...