Fermín Alejandro García /Cuitlatlán/La Jornada de Oriente

 

La contienda entre el PRI y el PAN sigue tan cerrada que la cúpula nacional del SNTE está tomando muchas providencias sobre el caso Puebla y se estima que será hasta finales de la presente semana cuando se dará la señal si las estructuras del sindicato van a operar –el día de los comicios– a favor de la priista Blanca Alcalá Ruiz o del abanderado panista Antonio Gali Fayad, ello pese a que el Panal –que es el partido del magisterio– tenga una alianza formal con el albiazul.

Una muestra de la indecisión del SNTE es lo que pasó el presente fin de semana, con dos hechos notorios:

El primero es que el viernes, en Ciudad Serdán, unos mil profesores se reunieron con la candidata del PRI, PVEM y PES, Blanca Alcalá Ruiz, en donde la expresión que más se escuchó fue: “Estamos aquí pese a las amenazas de la Secretaría de Educación Pública”.

Y es que se supo que hubo muchos llamados telefónicos, previos al encuentro, para advertirles a los docentes que habrá represalias si acudían a cualquier acto partidista.

Queda claro que la SEP no estaba cuidando la imparcialidad político–electoral que los trabajadores de la educación deben mostrar en las aulas, sino querían desactivar el respaldo magisterial a la candidata priista.

Lo interesante es que el grueso de los profesores que fueron a la comida lo hicieron luego de que surgieron mensajes, desde el SNTE, donde les indicaban que el sindicato no avala las amenazas que se ha sugerido contra los profesores que participan en actos de campañas electorales.

Un segundo hecho es que el sábado Luis Castro Obregón, el líder nacional del Panal, estuvo en Puebla respaldando a Antonio Gali Fayad, de quien dijo que lleva una ventaja de dos dígitos en las encuestas y descartó que la guerra sucia afecte al abanderado.

Sin embargo bajo el pretexto de que el Panal no cree en el uso de la guerra sucia, Castro se abstuvo de cuestionar a los grupos del magisterio, muchos de ellos con militancia en el Panal, que están apoyando la campaña de Blanca Alcalá.

En varias ocasiones repitió que el Panal no cuestiona a los candidatos sino a las políticas públicas que plantean los aspirantes a cargos de elección popular, lo cual fue un recurso para nunca referirse a la candidata del PRI en negativo o no siquiera mencionarla.

Algunos testigos sostienen que varias veces mandó el mensaje de que no habría sanción para quienes están optando por el tricolor.

Todo este comportamiento titubeante del SNTE responde a lo siguiente:

El SNTE está cuidando mucho su buena relación con el PRI y la presidencia de la República, ya que de ellos depende el frágil equilibrio que sostiene Juan Díaz de la Torre en el sindicato, luego de que llegó al cargo de secretario general por una imposición producto de la caída de otrora dirigente magisterial Elba Esther Gordillo.

Queda claro que Luis Castro Obregón no tiene autoridad ni la más mínima posibilidad de atacar a los maestros poblanos que están con el tricolor, luego de que el Panal tiene alianzas electorales con el PRI en diferentes partes del país, a excepción de Puebla.

Y no se quiere que el caso Puebla sea un motivo de ruptura del SNTE con el gobierno federal y el tricolor, por lo que la cúpula del magisterio está esperando los resultados de las últimas encuestas para determinar si las estructuras del sindicato se retiran –el día de los comicios– del cuidado de casillas del bando de Antonio Gali Fayad o si deciden ser parte del triunfo del PAN.

Al mismo tiempo, en el SNTE se ha puesto un empeño especial por que el proceso electoral no genere un clima de malestar en las bases del magisterio poblano por el comportamiento pendenciero de Patricia Gabriela Vázquez del Mercado Herrera, la titular de la SEP, quien ha desatado una cacería de brujas contra todos los profesores que apoyan campañas electorales en contra del PAN.

La advertencia de que habrá cambios de adscripción o que no se van a respetar los derechos de antigüedad de los maestros que están en la campaña del PRI, se han multiplicado en los últimos días.

Quienes conocen ese comportamiento señalan que está generando mucho malestar en las bases magisteriales, a tal grado que el bono de 23 días de salario que el gobierno del estado concedió a los maestros –para ganarse su voluntad en las urnas– pasa a un segundo plano por el clima represor que se ha generado por emisarios de la SEP que buscan crear miedo entre quienes participan en la campaña de Blanca Alcalá.

Y esa estrategia parece obedecer a un afán de Patricia Gabriela Vázquez del Mercado Herrera, la titular de la SEP, de ganarse la simpatía del candidato de Sigamos Adelante, y no es parte de una estrategia del PAN.

Al final la titular de la SEP lejos de ser una ayuda para el candidato del PAN, se acaba convirtiendo en una enemiga del candidato panista, pues los maestros tienden a actuar de manera colectiva y un agravio, como son las amenazas de que van a ser reprimidos por no apoyar la campaña panista, no es un asunto que se queda en el ámbito personal –de los afectados– y genera reacciones uniformes de los núcleos de profesores.

En este caso, la secretaria de Educación está en vía de ser la percusora de un buen número de votos de castigo en contra de Gali Fayad.

Para mayor información:http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2016/05/16/cupula-del-snte-todavia-no-da-la-senal-apoyar-al-pan-pri/

 

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Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...