Fermín Alejandro García/Cuitlatlán/La Jornada de Oriente

En las actuales condiciones, a 17 días de inicio de las campañas, Ana Teresa Aranda está todavía muy alejada de las posibilidades de ganar la elección de gobernador. Sin embargo, se estima que sí tiene el potencial de conseguir entre 200 mil y 250 mil votos, lo cual podría acabar convirtiendo a la ex panista en el fiel de la balanza en contra del PAN, o mejor dicho del morenovallismo. De ahí que exista toda una operación oficial para impedir que esta mujer obtenga el registro como candidata independiente.

A nivel de marcas, en el presente existe un empate técnico entre el PRI y el PAN. Mientras que entre los dos principales aspirantes a la titularidad del Poder Ejecutivo, la priista Blanca Alcalá Ruiz y el aliancista Antonio Gali Fayad, la diferencia es mínima, pues de acuerdo con el sondeo, va de los cuatro y hasta los siete puntos.

Tales números anticipan que si no hay grandes virajes en las tendencias de las preferencias electorales durante el periodo de campañas, se podría llegar al día de los comicios en condiciones de que la contienda se resuelva por una diferencia mínima de votos, de entre 50 mil y 80 mil sufragios, entre Antonio Gali y Blanca Alcalá.

En ese sentido se ve como una situación de alto riesgo que Aranda pudiera tener la capacidad de arrebatarle al PAN dos sectores fundamentales del electorado: los panistas tradicionales y el sufragio de la clase media alta, que es por lo general es antipriista o antipartidos políticos, y tiene preferencias cambiantes en cada proceso de selección de cargos de elección popular.

Y que la absorción de esos votos por parte de Aranda, le quiten al PAN una importante ventaja ente la posibilidad de que la minigubernatura se decida por un margen de diferencia de sufragios de entre 1 y el 3 por ciento.

A eso obedece que en Casa Puebla hubiera una reacción de nerviosismo, de enojo, de cierta angustia, debido a que Ana Teresa Aranda haya conseguido 157 mil firmas de apoyo para solicitar su registro de candidata ciudadana, cuando hasta hace algunas semanas se creía que la ex panista obtendría una cifra marginal de apoyo que no rebasaría las 80 mil rúbricas.

Que lograra rebasar las 150 mil rúbricas, es una muestra de que Aranda no solamente tiene el respaldo de muchas familias panistas, sino que también su campaña de promoción ha llegado a un importante segmento de la sociedad civil.

Que se quiera frenar a la ex panista con prácticas tan burdas como es alterar los registros de quienes la apoyan, es una muestra de que en Casa Puebla le tienen miedo a quien fuera secretaria de Desarrollo Social en el último tramo del gobierno de Vicente Fox Quesada.

Y es que con la ex dirigente del PAN y ex legisladora federal no hay margen de negociación o de amedrentamiento para obligarla a parar su proselitismo antimorenovallista.

Si le niegan el registro, la ex panista parece tener el oxígeno suficiente para intentar generar un importante conflicto contra la autoridad electoral y denunciar ante la opinión pública que se construye un fraude en el proceso comicial.

Si le dan el registro, Aranda ya demostró que puede crecer y robarle al PAN una franja muy grande de votos. De ahí es que ya puso a sudar frío a varios miembros del grupo en el poder.

Para mayor información:http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2016/03/17/ana-teresa-aranda-provoca-tension-y-miedo-en-casa-puebla/

incendios forestales

Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...