Jorge Rodríguez Corona /A Puerta Cerrada/El Sol de Puebla

 Si se cuenta usted entre los observadores que miran con sorpresa la aparente e inusual unidad priista en torno de Blanca Alcalá Ruiz, precandidata a gobernadora, seguro se preguntará qué es lo que ha llevado a una mayoría de tricolores (con la excepción a medias de Javier López Zavala) a disciplinarse frente a la decisión de su partido, y más, a cobijar con abrazos y sonrisas a la senadora.

Además del estilo personal de hacer política del presidente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones Rivera, que en ello lleva la conocida capacidad de imponerse sin dificultad sobre sus compañeros de partido, un punto determinante para lograr el apoyo de los tricolores poblanos, al menos de dientes para afuera, es el compromiso de inclusión para el reparto de candidaturas en el 2018.

Como usted sabe, ese año habrá un enorme paquete de puestos de elección popular en disputa, desde diputaciones locales y federales, senadurías, pasando por presidencias municipales y, de nueva cuenta, la gubernatura de sexenio completo.

A través del delegado Rogelio Cerda Pérez, y en algunos casos de manera personal, Manlio Fabio ha ofrecido a los priistas que aspiraban a la candidatura tricolor de este año un boleto de entrada casi automática a la contienda interna por las candidaturas del 2018.

Ahí radica el origen de la aparente calma que se observa alrededor de Alcalá Ruiz, que no solo ha conseguido la suma pública de 9 de los 10 suspirantes que (supuestamente) le pelearon la nominación a la gubernatura, sino que también lo ha hecho con los delegados federales y se encuentra en vías de conseguir el respaldo de los presidentes municipales de extracción tricolor.

Las nominaciones que estarán en juego dentro de dos años han servido de muro de contención para las inconformidades e incluso de incentivo para comprometer el trabajo político en favor de Alcalá.

Por eso, por ejemplo, puede usted ver muy sonriente y amigable a Enrique Doger Guerrero con la virtual candidata.

El ex rector de la BUAP y ex presidente municipal de Puebla ha dicho que, tras la elección del 5 de junio, él arrancará como puntero, al interior del PRI, para la sucesión de 2018.

Puede ser.

Lo mismo pretende Juan Carlos Lastiri Quirós, el subsecretario de Sedatu que busca convertirse en pieza fundamental de la campaña. 

Víctor Giorgana, por su parte, se esmera en aparecer al lado de Alcalá, como en los tiempos en que fue su secretario de Desarrollo Social en el ayuntamiento.

Sin duda que ya piensa en competirle a José Chedraui Budib la candidatura a la presidencia municipal de Puebla.

Alberto Jiménez Merino y Alejandro Armenta Mier han de tener en la mira una senaduría.

Todos, salvo Zavala hasta el día de hoy, piensan en el futuro.

No comen lumbre ni son suicidas, dirán.

Y con razón.

Más todavía con un Manlio Fabio Beltrones que los observa desde el Comité Ejecutivo Nacional.

El pastel de candidaturas de 2018 es lo que ha venido a mostrar un priismo cohesionado, como el que se vio ayer en la inauguración del Hospital de Traumatología y Ortopedia “Doctor y General Rafael Moreno Valle”, frente al presidente Enrique Peña Nieto. 

Al menos de momento, y en apariencia, el PRI lo ha logrado.

 

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Parece que José Antonio Gali Fayad no esperará hasta el día previo al arranque de las precampañas, que es el 23 de febrero, para solicitar licencia en el ayuntamiento de Puebla y retirarse del cargo de presidente municipal.

Cuentan que el edil tiene previsto separarse de la Comuna el jueves 18 de febrero, cuatro días después de rendir su segundo y último informe de gobierno, que se llevará a cabo en el Auditorio Metropolitano ante más de cinco mil personas.

Tras la salida de Gali, que aún ultima detalles para lanzarse a la aventura electoral como candidato del PAN al gobierno del estado, los integrantes del Cabildo informarán al Congreso del Estado de la licencia del primer regidor para solicitarle que nombre a un presidente municipal sustituto.

Eso podría durar alrededor de cinco días.

Después, como usted ya sabe, Luis Banck Serrato aparecerá en escena para atender el llamado de los legisladores locales: renunciará a la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno del estado y se trasladará al inmueble del zócalo, donde ocupará la silla principal.

Para mayor información: http://www.oem.com.mx/elsoldepuebla/notas/o_elsoldepuebla.htm

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