Por Redacción

La SCJN sentó un precedente histórico al ordenar a la PGR abrir las averiguaciones de la matanza a migrantes, en San Fernando, Tamaulipas; se deberá entregar copias de los expedientes a dos familiares de víctimas salvadoreñas.

Los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) reconocieron como víctimas a los familiares de los asesinados en 2010 y 2011 y cuyos cuerpos fueron encontrados en fosas del municipio de Tamaulipas, lo que les da derecho de tener acceso a los documentos.

La decisión también es trascendental porque reconoce el derecho de las quejosas a la reparación del daño.

El fallo favoreció a Bertila Parada, madre de Carlos Alberto Osorio, y a Alma Yesenia Realegeño Alvarado, hermana de Manuel Antonio, migrantes centroamericanos cuyos cuerpos fueron encontrados en fosas clandestinas de San Fernando.

Alberto Osorio abandonó El Salvador el 17 de marzo de 2011 rumbo a Estados Unidos. Nueve días después, se comunicó con su familia y le informó que estaba en Monterrey,  listo para cruzar la frontera con la unión americana, pero no ocurrió.

Al no tener noticias de su hijo, Bertila Parada acudió a la Cancillería de El Salvador para denunciar la desaparición. El 14 de diciembre de 2012, la Fiscalía de el Salvador se puso en contacto con la señora para informarle que los restos de su hijo habían sido identificados en el interior de una fosa clandestina en San Fernando, Tamaulipas.

Fuente: Animal Político/La Jornada

Foto: CNN

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