Organizaciones y campesinos se pronunciaron en contra del cultivo de maíz transgénico, por lo cual, iniciaron el proyecto de un banco de semillas criollas en Tilapa, Coxcatlán, para preservar las plantas originarias del país.
En el marco del Día Nacional del Maíz, campesinos de la Sierra Negra e integrantes de diferentes organizaciones se dieron cita en La Cueva del Maíz, ubicada en el municipio antes mencionado, donde el arqueólogo estadounidense Richar MacNeish encontró vestigios de maíz de más de 7 mil años de antigüedad, además de que se comprobó que fue en esa zona de la Sierra Negra donde los antepasados precolombinos se volvieron sedentarios.
Al encabezar un rito al maíz, Renato Negrete Cedillo, comisionado del Frente Mexicano Pro Derechos Humanos (Fmpdh) para los Pueblos Indígenas en Tehuacán, dijo que la intención del proyecto es “proteger” las diferentes especies que se cultivan en la zona y no permitir que las culturas residentes pierdan su soberanía.
En entrevista, relató que reunieron 30 semillas diferentes oriundas de las sierras Norte y Negra de Puebla, las cuales serán resguardadas unos meses y luego se buscará cultivarlas en un terreno donado por el ejido de San José Tilapa.
Banco de semillas, concluido en 2020
Detalló que se espera que el banco de semillas esté concluido en cuatro años, y sea inaugurado en las primeras elotadas de 2020, es decir, a finales de septiembre e inicios de octubre (de ahí el origen del Día Nacional del Maíz).
Agregó que se pretende que Tilapa –poblado donde se ubica la cueva- por esas fechas forme parte del recorrido de las Jornadas por la Paz y la Dignidad, una carrera continental que dura siete meses y reúne a organizaciones defensoras de derechos indígenas y pueblos nativos de América.
Por su parte, Rubén Kin Laureano Fresco, presidente del Fmpdh e impulsor de dichas jornadas en el país, señaló que parte de las ganancias generadas por los atractivos turísticos prehispánicos deberían ser destinadas al desarrollo de los grupos indígenas.
Lo anterior –aseguró- debido a que se encuentran en sus territorios y fueron sus antepasados quienes cimentaron y construyeron dichos recintos arqueológicos.
Puntualizó que el proceso de domesticación del maíz fue gradual y tomó cientos de años, por lo cual “es necesario” conservar la diversidad de la planta y hacer frente a las semillas transgénicas promovidas por las trasnacionales como Monsanto.
Cabe mencionar que México genera 18.2 millones de toneladas de maíz al año; casi 90 por ciento es blanco y se destina al consumo humano; el 96 por ciento de los productores posee predios de entre cero y cinco hectáreas y aportan el 56.4 por ciento de la producción.
