Por Redacción
La minigubernatura únicamente servirá para que quien quede en el poder genere las condiciones necesarias para que se desahoguen temas de agenda básica de gobierno, pero no habrá grandes proyectos, como son los relacionados con obra pública.
Así lo señalo el académico de la UAM, Pablo Javier Becerra, quien recordó que de manera regular seis años de un gobernador puede resultar un periodo reducido, porque normalmente inicia su primer año en una lógica de aprendizaje, además de que arranca con un Congreso heredado —es decir, electo antes de que asuma el cargo—, lo que complica que gobierne con su propia agenda.
“Digamos que el poder del gobernador es más o menos pleno ya a la mitad de su gobierno (a los tres años), cuando incluso puede imponer a la mayoría de candidatos de su partido y tener una Legislatura más claramente favorable a su proyecto”.
Becerra indica que cuando se llega a ese nivel —de tener una Legislatura– el gobernador se enfrenta posteriormente al hecho de que sólo le quedan “un par de años efectivos” para gobernar, porque el último año es para designar a su sucesor.
Veracruz tendrá el proceso más competitivo
Además, la consultoría Integralia detalla indica que de los 13 estados en contienda, Veracruz es la entidad con mayor competitividad electoral en los últimos 12 años, y la que concentra el mayor número de votantes para este proceso con 5.6 millones.
A su vez, es necesario considerar las encuestas de opinión pública y la dinámica de las coaliciones “antiPRI”m donde tampoco se descarta un proceso muy competitivo en Aguascalientes, Oaxaca, Puebla, Veracruz y Zacatecas.
Cabe recordar que los 13 estados concentra el 36.9 por ciento de la lista electoral y el 27.9 del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Fuentes: El Economista
Foto: Especial
