Quinielas para el 2018

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que aunque aún faltan 15 largos meses para que los partidos políticos definan a los que serán sus candidatos a la gubernatura del estado, la presidencia municipal de Puebla y el Senado de la República, aquí un adelanto de los que se perfilan con más posibilidades.

PRI

Gubernatura: Enrique Doger Guerrero o Blanca Alcalá Ruiz.

Alcaldía: Víctor Manuel Giorgana Jiménez o Blanca Alcalá Ruiz.

Senado: Juan Carlos Lastiri Quirós, Jorge Estefan Chidiac y Javier López Zavala.

PAN

Gubernatura: Martha Erika Alonso Hidalgo y Eduardo Rivera Pérez.

Alcaldía: Jorge Aguilar Chedraui, Eduardo Rivera Pérez y Mario Riestra Piña.

Senado: Jorge Aguilar y Eukid Castañón Herrera.

Morena

Gubernatura: Abelardo Cuéllar Delgado y José Juan Espinosa Torres.

Alcaldía: Rodrigo Abdala Dartigues y/o Rodrigo Abdala Dartigues.

Senado: José Juan Espinosa, Gabriel Biestro Medinilla, Abraham Quiroz Palacios y Fernando Jara Ponce.

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Un ordinario chivo en cristalería

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que dicen que en la política no hay amistad, solo intereses. Y Javier Lozano Alarcón es la muestra palpable al traicionar no solo a quien le salvó su vida política, proyectándolo de la nada, a ser secretario de estado.

No hay que olvidar que Javier Lozano Alarcón compitió en 2000 con los colores del PRI por una diputación federal en Puebla, alcanzando el peor resultado de todo el país respecto a la votación nacional.

Tras el triunfo de Vicente Fox, Lozano no tuvo empacho para traicionar al partido que sin mayores merecimientos le obsequió una candidatura a diputado federal, dejándose arropar seis años después por Felipe Calderón Hinojosa, quien lo mantuvo como secretario del Trabajo, pese a los conflictos que le generó con sindicatos como el minero, donde el hoy senador poblano quiso perseguir a Napoleón Gómez Urrutia sin pruebas, tal y como lo resolvió la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Calderón Hinojosa también le perdonó los enfrentamientos que tuvo con el sindicato de electricistas y que generaron apagones en algunas zonas del entonces Distrito Federal, Sierra Norte y parte del Estado de México, y ahora el senador no duda en morder la mano que le dio de comer, atacando a su esposa, Margarita Zavala.

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Pemex jubila al líder sindical Roberto Castro y su familia no quiere dejar el poder

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que el miércoles pasado terminaron 44 años de cacicazgo en la sección 46 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), con sede en el complejo petroquímico de San Martín Texmelucan, ya que ese día le concedieron la jubilación a Roberto Castro Lozada, el eterno y poderoso dirigente de esta organización. Sin embargo, las cosas no concluye ahí, ya que su familia encabezada por su hijo Javier Castro Vargas está luchando por imponer al sucesor del patriarca, pese a que existe una disposición de la cúpula nacional del STPRM de que no sea así.

Dicho de otra manera, Castro Lozada ya dejó de ser dirigente y miembro activo del STPRM, pero se sigue aferrando a conservar el poder que detentó desde 1972 sin ninguna oposición y en el que nunca ha rendido cuentas del manejo de las cuotas de los trabajadores, los cuantiosos bienes del sindicato y las obras que Petróleos Mexicanos (Pemex) le permitió realizar a la agrupación gremial.

Las tres últimas semanas en el cargo de secretario del Interior de la sección 46 del STPRM –que es el segundo puesto en importancia, pero que desde ahí controlaba al sindicato– se dedicó a recorrer todas las áreas de Pemex para despedirse de los trabajadores y sacar su consentimiento a un acuerdo que le permite irse del cargo sin rendir cuentas del manejo financiero de la organización.

Roberto Castro Lozada en 1972 saltó de ser un simple trabajador del área de Contabilidad de Pemex a dirigente del sindicato. A lo largo de los últimos 44 años se reeligió en cinco ocasiones como secretario general y en otras tantas, ocupó la Secretaría del Interior, para aparentar que había democracia interna y había cambio de dirigentes.

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El Operador Padrés

Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, señala que La desgracia de Guillermo Padrés es una tragedia al interior del PAN para el gobernador Rafael Moreno Valle.

Ambos tenían un proyecto conjunto. Se formalizó en 2013. El sonorense quería dirigir al partido con el poblano de candidato presidencial en el 2018. Ya no será así.

Los dos, en reuniones sostenidas a lo largo del 2013 y 2014, operaron para frenar la expansión del calderonismo en el norte del país. Margarita Zavala no pasará, prometió Padrés a su amigo Moreno Valle.

Por eso, a nadie le ocupó que el poblano extendiera sus tentáculos en la región, más en la elección por la gubernatura del 2015, donde envió recursos y equipo de inteligencia.

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El amigo de Duarte que enfrentó a Marín

Valentín Varillas en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, indica que Domingo Yorio Saqui es ya, de acuerdo con las autoridades federales, el primer inculpado en las investigaciones que se llevan a cabo para demostrar desvíos, irregularidades y corruptelas en el trunco gobierno de Javier Duarte en Veracruz.

Según las indagatorias, el amigo del hoy ex mandatario, como director del catastro, habría ocultado información sobre los bienes de quien es hoy, sin duda, el villano favorito de la política nacional.

Ex alcalde y diputado por Papantla, Yorio Saqui tiene una historia en Puebla.

Primero, como delegado de la extinta Secofi y más delante de Profeco, lo interesante de su paso por el estado tiene que ver con la política y de manera específica con la vida interna de su partido, el PRI.

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Peña Nieto y su extrema impopularidad en Puebla

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, señala que a tres meses y medio de abandonar el poder y entregarle a Tony Gali las llaves de Casa Puebla, es probable que sea la última ocasión en que Moreno Valle funja como anfitrión de Enrique Peña Nieto, con lo que seríamos testigos de la despedida presidencial por adelantado. El presidente, que no quiso venir a la apertura de Audi en septiembre, podrá posicionar el cumplimiento de su principal compromiso de campaña para Puebla con la esperanza de que eso le permita ganar un poco de su maltrecha popularidad.

El 27 de abril del 2012, en el marco de un mitin privado con jóvenes priistas de Puebla, el candidato Peña Nieto firmó ante notario sus únicos dos compromisos con la entidad que en realidad fueron los 40 y 41 de su campaña: la modernización del Periférico Ecológico —ciclopista incluida— y la construcción de un Viaducto Elevado sobre la Autopista México-Puebla. En ese momento, por supuesto, no se habló ni de costos, empresas beneficiarios o procedimientos de asignación.

Más de cuatro años después y en el peor momento de su popularidad, el mexiquense podrá dar por concluido el compromiso 40 tras la inversión de 5 mil 500 millones de pesos a fondo perdido para subsidiar a OHL y Pinfra. Pero el cumplimiento de su compromiso poco le dará en términos de imagen y calificación a su gestión, pues si bien la obra se hizo en tiempo récord, en esa misma línea está su costo y las molestias que genera y generará, ya que el primer piso quedó destrozado tras dos años de trabajos intensivos.

En efecto, Puebla es una de las ciudades en las que Peña Nieto es más impopular, ya que en las encuestas previas al affaire, Trump coincidía con los sondeos nacionales de una aprobación de 23 %, pero tras la visita del candidato republicano, esa cifra crítica se desplomó a 15 %. Es decir, 15 de cada 100 poblanos avala el trabajo del presidente.

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En Puebla, a quien Comete un Delito se le llama Delincuente

Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, indica que El sabio Mario Marín Torres lo dijo, y lo dijo bien, en las navidades de 2005:

“En Puebla, a quien comete un delito se le llama delincuente”.

Esto aplica como corbata al cuello a su pupilo más adelantado, Juan Carlos Lastiri, quien ha mostrado fehacientemente de qué está hecho.

Si le creemos a Julio Torri, toda la historia de la vida de un hombre está en su actitud.

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