La Semarnat autorizó la tala comercial del 33 por ciento del Nevado de Toluca, es decir, de más de 17 mil hectáreas, repartidas en 11 puntos, luego de que en su nuevo Plan de Manejo se señale que sus bosques desaparecerán en cuatro décadas.
El Nevado de Toluca fue declarado parque nacional en 1936 por el presidente Lázaro Cárdenas del Río y quedó prohibida cualquier tipo de explotación a los recursos naturales.
En enero de 2013, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas reconoció que tras más de 70 años de explotación, el bosque había sufrido deterioros muy severos y le quedaban aproximadamente cuarenta años para desaparecer, además de generar problemas ambientales y la disminución del bienestar social.
Con ese argumento, el nuevo Plan de Manejo asegura, de manera ilógica, que la explotación de los recursos madereros “ayudará a recuperar y restablecer las condiciones ecológicas previas a las modificaciones causadas por las actividades humanas”.
Con este documento la tala comercial queda autorizada en 11 polígonos que abarcan un área total de 17 mil 785 hectáreas (casi 180 kilómetros cuadrados), de los cuales se prevé que cinco se ubican en la zona que estaba decretada como parque nacional y, que en 2013, el presidente Enrique Peña Nieto canceló.
Afectará al santuario de la monarca
De acuerdo a Animal Político, en el norte del Nevado de Toluca se autorizó la tala en 90 kilómetros cuadrados de bosque, es decir, casi la totalidad de la masa forestal de esta zona.
Además, en la zona suroeste de este volcán, en donde se encuentra el santuario de las mariposas monarca, 2 mil 182 hectáreas de bosque también se convertirán en un polígono de tala comercial. Este polígono de tala rodea en su totalidad las 122 hectáreas destinadas al santuario de las mariposas monarca.
Según el Plan de Manejo, las únicas zonas en las que no se podrá realizar tala comercial son en las que no hay bosque: el cráter del volcán y su región alpina circundante, así como aquellos puntos que están por encima de los 3 mil 700 metros de altura sobre el nivel del mar, y en donde las condiciones climáticas “limitan el desarrollo forestal” y las zonas con una pendiente mayor a 40 por ciento porque “su remoción puede causar deslizamiento de laderas”.
El documento agrega que se aplicarán “esquemas de aprovechamiento sustentable”, pero no especifica cuáles serán los mismos.
Cabe mencionar que donde ahora está permitida la tala comercial hay bosques de pino, oyamel y aile, además de que el bosque es refugio de aves, roedores, mamíferos medianos y pequeños, como codornices, la gallina de monte y cimarrona, tsícatas, el halcón peregrino, el gavilán de Cooper, pájaros carpinteros, calandrias, oropéndulas, búhos, tecolotes, lechuzas, gorriones, zorzales cantores, venados cola blanca, coyotes, linces, zorros grices, murciélagos y tlacuaches.
Fuentes: Animal Político / Sopitas
Editado por: Guadalupe De la rosa
