Efraín Núñez/E-consulta

Myriam Arabián Couttolenc, regidora de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Puebla, reconoció “corrupción” por parte de la autoridad municipal en trienios anteriores respecto a la contaminación del río Atoyac, la cual fue propiciada por un “relajamiento” en la observancia de las normas.

En entrevista con e-consulta, la también exsecretaria de Desarrollo Social en el estado subrayó que la omisión del Ayuntamiento se debe a que desconoce cuántas empresas realizan sus descargas en el drenaje municipal, lo que impide una actuación por parte de la autoridad, sin embargo descartó que la Comuna sepa cuáles son las empresas que descargan en el afluente.

Luego de que el delegado de Conagua en Puebla, Germán Sierra Sánchez, acusó colusión por parte de los 22 municipios por donde cruza el Atoyac con las empresas contaminantes, Arabián Couttolenc manifestó que “es evidente que existe corrupción”.

“La evidencia es que la cantidad de heces fecales rebase miles de veces lo permitido. Todos somos responsables”, subrayó.

El ayuntamiento se relajó en la aplicación de la norma

Una de las promotoras del proyecto Vive Atoyac subrayó que la administración municipal debe asumir su responsabilidad, debido a que en los últimos años se relajó en cuanto a la aplicación de la norma.

“El Ayuntamiento no puede renunciar a sus responsabilidades. Se tiene que inventariar y tener un diagnóstico”.

Manifestó que una de las primeras medidas del proyecto, con el que en un plazo de 15 años se pretende que haya vida en el río, es el diagnóstico sobre la cantidad de empresas que lo contaminan.

Por esta razón, rechazó que el Ayuntamiento autorice de manera irregular que las empresas descarguen sus desechos sin tratar, como lo denunció Sierra Sánchez.

“No tenemos forma de ver cómo las empresas están arrojando sus desechos en el drenaje municipal. Hay descargas clandestinas, los rastros por ejemplo, vemos la sangre pero no sabemos de dónde viene”.

Manifestó que tampoco se tiene el número concreto de empresas que de manera directa arrojan sus desechos al río.

Recordó que el Ayuntamiento carece de un área en su estructura que supervise el tema del agua y de las descargas.

“Con qué elementos voy a sancionar si no tengo control de mis descargas en los mercados, o en los asentamientos irregulares”.

La Comuna también desconoce el estado de plantas de tratamiento

Myriam Arabián subrayó que el diagnóstico que realiza la Comuna también arrojará el estado actual de las cinco plantas de tratamiento ubicadas en el municipio.

“Oficialmente hay cinco. No sé cómo funcionan. Se les ha pedido también a los fraccionadores y desarrolladores que instalen sus plantas pero algunas están abandonadas”.

Sostuvo que los ciudadanos no deben permitir que la autoridad se relaje y deje de hacer lo que le corresponde, pues desde su punto de vista “la grave contaminación del Atoyac es un reflejo cómo se sienten los poblanos”.

“Es un tema de conciencia y de esfuerzo. No puedo permitir que mi autoridad no atienda. Han aumentado las tasas de enfermedades, el cáncer en los niños. Con esta agua se riega lo que nos comemos”.

No obstante, recordó que el 70 por ciento de las descargas en la capital del estado le corresponde al Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado (SOAPAP) y solo el 30 por ciento al municipio, a través de su sistema de drenaje.

“Dejemos de echarnos culpas y asumamos responsabilidades. Se requiere conciencia. Esto es un pacto ciudadano”.

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