Por Carolina Montero y Tania Damián
Los retrabajos en la planta de Volkswagen de Puebla, México, representan hasta el 80 por cierto de la producción del modelo Jetta; las condiciones laborales y de logística generan un círculo perverso, consentido por los directivos.
Trabajadores poblanos con más de 25 años en la firma alemana explicaron que en la nave de producción del Jetta cada 58 segundos pasa un vehículo, lo cual hace “muy difícil” no cometer errores al ensamblar la pieza correspondiente.
“Los directivos de la empresa ejercen hostigamiento; ahí la mayoría de cosas se arreglan por favoritismo o corrupción; eso no es la excepción, lamentablemente, se ha vuelto la regla”.
En entrevista, después de que se descubrió que Volkswagen colocó un software que altera el control de emisiones de los motores a diesel, aseguraron que el comportamiento “evasivo y mañoso” a todos los niveles es “normal” en la planta de Puebla “y sabemos que en otras sedes también”.
Son las consecuencias
“Esas son las consecuencias”, dijo otro trabajador, refiriéndose a lo descubierto por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), la cual señaló que en 482 mil vehículos de los modelos Jetta, Beetle, Golf, Audi y Passat –los tres primeros fabricados en la planta de Puebla— se alteró el software. Pero, aclaró que dicha alteración no se hizo en la planta de Puebla.
“La presión está a la orden del día; hay unas oficinas de ingeniería industrial que se dedican a calcular los tiempos del ensamble, pero es diferente hacerlo en teoría que en la práctica (…) hay quienes ni pueden ir al baño en la nave del Jetta”.
Señalaron que desde hace más de dos décadas, el corporativo ha buscado reducir costos de producción, principalmente a través de la disminución de prestaciones laborales y recordaron que en 2011 la firma alemana inició el llamado programa Mach 18 con el fin de “reducir al mínimo los tiempos de producción y los costos”.
Este programa significa “en la práctica economizar a costa de lo que sea, ya solo va la gente exacta y si alguien se enferma, todo se complica”.
La teoría y la realidad
Con dicho plan –agregaron— la empresa asegura que busca ser la mejor armadora, empleadora y la que mejor trata a sus trabajadores, sin embargo, “una cosa es planearlo y otra es la realidad”.
“Los gerentes y supervisores sólo están buscando no otorgar los premios de calidad y de puntualidad (…) el de calidad por cualquier pretexto te lo quitan”.
Señalaron que la empresa decide las vacaciones de los trabajadores, las cuales son durante los paros técnicos.
Agregaron que a los proveedores también los presionan para economizar y ello ha provocado que entren nuevas empresas que ofrecen salarios de 800 pesos a la semana, en lugar de mil 300 pesos.
Asimismo, recordaron que en cada revisión salarial, los directivos de la armadora muestran una serie de diagramas para reclamarle al sindicato una serie de fallas, pero al final los trabajadores demuestran que solo el 15 por ciento se debe a la mano de obra y el resto es de logística, diseño o de los proveedores.
Exigieron que no se les responsabilice
En este sentido, le exigieron a la empresa que no responsabilice a los trabajadores de las fallas que existen en las líneas de producción, pues la logística y organización no depende de ellos.
“Si siguen con esa política de hostigamiento y presión va a ser peor”.
Indicaron que están preocupados por el posible despido de personal porque casi el 90 por ciento de los vehículos diesel que se producen en la armadora de México se exporta a Estados Unidos, los cuales ya no se venderán en Estados Unidos y otros países.
Precisaron que la empresa cuenta con un programa en el cual ellos pueden proponer ideas para el mejoramiento de los procesos de producción, pero además de que el trámite requiere de mucho papeleo, al final les dicen que dicho planteamiento no es viable y unos meses después lo aplican porque lo “propuso algún empleado de confianza (…) ya nadie propone”.
“No tenemos incidencia en la forma de operar de la empresa, no tenemos la culpa; hay experiencia que debe ser aprovechada y no tirada a la basura. Si hay correspondencia, los trabajadores se ponen la camiseta”.
Baja producción
Agregaron que la producción de vehículos en 2016 se tenía prevista menor a los 457 mil automóviles fabricados este año y desde la crisis de 2013 la producción ha ido a la baja, ya que en ese año se fabricaron 516 mil automóviles y en 2014 se produjeron 475 mil unidades, por lo que este año caerá la fabricación en un 4 por ciento.
Explicaron que en este año, la nave donde se fabrica el modelo Jetta ha dejado de trabajar unos 50 días por paro técnico, debido a la baja producción. Este martes, se reinició labores en la nave del Jetta, después de semana y media de paro técnico; en tanto el próximo lunes se regulariza el ensamble del Beetle y Golf.
En tanto, dos personas que laboraron para proveedoras de la armadora dentro de la planta acusaron que las mismas entregaban piezas estropeadas para no parar la línea de producción, con la anuencia de supervisores de la firma alemana.
Cabe mencionar que hasta el momento Volkswagen de México no ha dado niguna postura sobre el número de vehículos con alteración en software que se vendieron, ya sea en el país o Estados Unidos.
Foto: EsImagen
