Un total de 24 regidores de diferentes municipios del estado de Puebla, que anteriormente pertenecían al PRIAN, han renunciado para unirse al equipo del candidato morenista Alejandro Armenta Mier a escasos días del inicio de las campañas.
Algunos de esos 24 son: Michele Islas Ganime, regidora de Amozoc; Christian Guzmán y Leobardo Soto Enríquez, ambos regidores, ahora expriistas en el ayuntamiento de Puebla, quienes hicieron pronunciamientos sobre las razones para adherirse al proyecto.
Este acontecimiento, lejos de pasar desapercibido, sin duda representa un fuerte golpe para la coalición “Mejor Rumbo para Puebla”, encabezada por Eduardo Rivera Pérez. Los partidos que antes tenían el control del estado ahora lo están perdiendo ante un partido más joven.
El PRIAN en Puebla está cavando su propia tumba como resultado de las cúpulas que se formaron en su interior y del corporativismo. Han dejado de lado escuchar a la gente, beneficiando a unas cuantas grandes empresas mientras las carencias persistían.
Todo esto les está pasando factura de cara a las elecciones, ya que no solo implica la pérdida de militantes. Es decir, también implica pérdida de estructura electoral, experiencia en territorio y el manejo de las campañas electorales.
La contienda comienza a elevar su temperatura. Esperemos la respuesta de la coalición prianista y cómo justificará la salida de estos regidores de los gobiernos que ellos ganaron.
Finalmente, algo que no es casual, es que después de que se diera a conocer la noticia de los regidores, el Partido Acción Nacional (PAN) en Puebla anunció que interpondrá 74 denuncias en contra de Armenta Mier y José Chedraui Budib por “actos anticipados de campaña”.
