El exdirector del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (Icsyh) y aspirante a la rectoría de la BUAP, Francisco Vélez Pliego, emprenderá acciones jurídicas en contra de la prórroga del Consejo Universitario, cuyo mandato culminó en marzo.
Lo anterior al reiterar que, de no prosperar sus recursos legales, abandonará la contienda para suceder a Alfonso Esparza Ortiz, siendo que la elección se realizará el próximo 20 de septiembre, aunque la legislación establece que primero debió ser la renovación de consejeros.
Durante su participación en el foro “Retos”, donde académicos de la universidad comentan las necesidades de esta, Vélez Pliego señaló que en días recientes la BUAP se ha visto empañada por “acciones ilegales por parte de la rectoría”, pues acusa que no se garantiza la equidad en la contienda.
“En las próximas horas promoveré algunas acciones jurídicas para intentar que se regrese a la legalidad (…) Por ello reitero que de no prosperar las acciones jurídicas que emprenderé, no participare en actos que convaliden el camino de la ilegalidad y la simulación que el rectorado ha promovido”, declaró.
Sostuvo que debió ser en marzo, cuando concluyó el encargo del actual Consejo, cuando Esparza Ortiz llamara a elección de consejeros, lo cual no ocurrió; en cambio, apenas hace una semana el máximo órgano de gobierno de la BUAP aprobó la convocatoria para renovar la rectoría.
Cabe resaltar que en la misma sesión donde se informó la fecha para la elección se dio a conocer el desechamiento de un juicio de amparo en contra de la BUAP, por la no renovación del Consejo Universitario, lo cual, aseguró Esparza Ortiz, da legalidad al proceso.
Critica elecciones
Vélez Pliego aseguró que en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) permea un modelo “gerencial”, el cual ha derivado en una estructura “vertical” para la toma de decisiones, es decir, se limita a los directivos.
En este sentido, aseguró que la precarización laboral en la universidad ha derivado en el control político de los programas de contratación y plazas, lo cual apenas se pudo disminuir hasta 2013, luego de sostener que estos lugares se volvieron “premios a la lealtad política”.
“Las autoridades universitarias deben emanar de procesos transparentes, con libertad de participación entre quienes reúnan los requisitos, sin imponer candidaturas y resultados, sin las llamadas campañas de unidad, que no son más que un eufemismo para encubrir imposiciones”, declaró.
Al igual que Vélez Pliego, diversos colectivos en la BUAP han iniciado procesos jurídicos en contra de la prórroga del Consejo, que este mismo aprobó, al asegurar que esto deja a la universidad en un estado de “incertidumbre jurídica”.
