El Colectivo Transformación Universitaria (CTU) acusó que el rector Alfonso Esparza Ortiz está “obligando” a personal académico y administrativo a firmar un documento “en defensa” del Hospital Universitario (HU) “por la agresión” del gobierno.
Los integrantes afirmaron que esto es una “maniobra” de Esparza Ortiz para evitar que se conozca la verdad de lo que ocurre en el Hospital de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) lo cual ha sido señalado por personal y familiares de los pacientes, como que faltan protocolos para atender el Covid-19.
Señalaron que el HUP denota carencias técnicas básicas “tan elementales” como la falta de agua caliente en los baños del hospital, obligando a los internos a bañarse “a jicarazos”, y que no se garantiza el buen funcionamiento de los ventiladores pulmonares, que se usan para enfermos críticos.
Lamentaron que el rector siga anteponiendo sus intereses personales y autoritarismo por encima de la salud y la vida de los usuarios del Hospital Universitario negándose a firmar el convenio con el gobierno estatal a través de la Secretaría de Salud (SS).
“Los directores de unidad académica recibieron la orden de obligar a todos los docentes, investigadores y administrativos, a firmar un documento encaminado a defender el HU ante las agresiones del gobierno, que nos quiere robar nuestro patrimonio”, citan los integrantes del CTU en un comunicado.
Contratados como “Nómina del IMSS”
Los integrantes del CTU comentaron que “lo curioso” es que desde hace al menos 10 años a todos los académicos y administrativos que ingresan a la BUAP se les contrata en lo que se conoce como “Nómina IMSS” cuyos servicios médicos son atendidos por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), negándoles el del HUP.
Además, señalaron, los altos funcionarios universitarios tampoco son atendidos en el Universitario, sino que lo hacen en instituciones de salud privadas, a un alto costo que es pagado por la tesorería de la institución, esto por carecer de los elementos necesarios para brindar un servicio adecuado.
“Lo que se esconde detrás de las maniobras rectorales es el deseo de mantener en la opacidad lo que ocurre en el hospital, en particular, y en la BUAP, en general. De ahí su reticencia a cualquier tipo de auditoría”, aseveraron.
Aseveraron que suman más de 10 pacientes diagnosticados con Covid-19 que han fallecido en el HU, sin contar con la debida atención y en precario aislamiento, por lo que pidieron que se realice una inspección por parte de los gobiernos estatal y federal, a fin de que se verifiquen las condiciones técnico sanitarias del mobiliario, equipo, farmacia y personal especializado con que cuenta la institución.
En un principio, el gobierno estatal propuso en dicho convenio que el HU se enfocara en atender a pacientes de consulta general y que no estén relacionados con Covid-19, mientras que los derechohabientes que llegaran con el virus fueran enviados a algún nosocomio de la Secretaría de Salud (SS).
Sin embargo, el documento fue rechazado con el argumento de que primero tenía que tratarse el tema con los sindicatos de la BUAP, además de ser avalado por el Consejo Universitario, sumado a que la universidad pedía la modificación del mismo, ya que no prestaría sus ventiladores.
Ante este panorama, el gobernador Miguel Barbosa Huerta afirmó que no había condiciones para firmarlo, por lo que dejó en claro que no insistiría y cada instancia sería responsable de las consecuencias que pudieran pasar, motivo por lo que también rechazó hacer uso de la mitad de los ventiladores que apenas el domingo ofreció la institución.
