Algunas curiosidades del mole poblano y los chiles en nogada
Platillos de San Andrés Calpan rescatan ingredientes de la región. Foto: Especial
Algunas curiosidades del mole poblano y los chiles en nogada
Algunas curiosidades del mole poblano y los chiles en nogada. Foto: Especial

Puebla es uno de los estados con la cocina más exquisita de México y sin duda hay dos platillos que lo representan en el mundo: el mole y los chiles en nogada. Por eso, nos encargamos de buscar algunas curiosidades sobre estos deliciosos manjares.

Los chiles en nogada

Hay varias historias sobre la creación de los chiles en nogada, la más conocida es la que señala que este platillo se creó en el convento de Santa Rosa para recibir a Agustín de Iturbide y al ejército Trigarante en agosto de 1821, sin embargo investigadores coinciden en que la receta de la nogada ya existía desde antes, pues aparece en el libro de cocina de Fray Gerónimo de San Pelayo, escrito en 1780.

Una característica de los ingredientes esenciales de este platillo es que son de temporada, como la granada, la nuez de Castilla, la manzana panochera, la pera lechera y el durazno criollo que sin duda imprimen en los chiles en nogada un sabor que no se podría disfrutar todo el año. Dichos frutos se dan entre los meses de agosto y septiembre.

Aunque actualmente hay varias formas de preparar este platillo, la original señala que van capeados, pues la cultura de Puebla tenía muchas preparaciones con huevo, tal como la jericalla, la capirotada o el rompope.

Hay dos tipos de nogada, una dulce y otra salada, siendo la primera la más popular, pues la segunda requiere de una mayor cantidad de nuez, por lo que cayó en desuso.

Algunas curiosidades del mole poblano y los chiles en nogada
Foto: National Geographic

El mole poblano

En la época prehispánica los aztecas preparaban para sus señores “mulli”, que significa mezcla, que consistía en una elaborada salsa de chocolate y se cree que el mole poblano como lo conocemos nació en el siglo XVII, cuando una monja del convento de Santa Rosa preparó este platillo a petición del virrey Antonio de la Serna y Aragón, quien había pedido uno que cautivara su paladar.

El mole solía acompañarse principalmente con carne de guajolote espolvoreado con ajonjolí tostado, pero luego se sustituyó por pollo.

Se cree que el mole debe hervir mucho para que tome un mejor sabor, por lo que en las comunidades es común que esta comida esté al fuego hasta 40 minutos después de romper el hervor.

En el país, hay al menos 50 diferentes tipos de mole.

El mole poblano suele ser parte de celebraciones populares como fiestas patronales, bodas, XV años, bautizos e incluso después de funerales; además de que es costumbre de muchas familias prepararlo en día de Muertos.

Algunas curiosidades del mole poblano y los chiles en nogada
Foto: Larousse cocina
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