La seguridad y la institucional son las principales demandas que el próximo gobierno de Puebla tendrá que asumir, ya que la violencia registrada en el último año “es alarmante” y los esfuerzos que se han hecho para combatirla son “a todas luces” insuficientes.
Así lo señaló, durante su informe de labores, el rector de la Upaep, Emilio José Baños Ardavín, quien condenó, ante los asistentes entre ellos el secretario General de Gobierno (SSG), Diódoro Carrasco Altamirano, el asesinato de Estéfano Alvarado Granados, el pasado lunes.
“Independientemente del desenlace del litigio poselectoral, quien llegue a encabezar el poder Ejecutivo estatal habrá que enfrentar estas dos grandes temas, por lo que es urgente que se tomen cartas en el asunto”, pronunció.
Ante esto, exhortó a los tres poderes del estado a diseñar en conjunto con organizaciones de la sociedad civil, las autoridades federales y las municipales una estrategia emergente de seguridad y justicia integral que privilegie la inversión de recursos, tanto humanos como materiales y que prometa resultados en el corto y mediano plazo.
Por otra parte, el académico comentó que la autonomía de las instituciones es un pendiente por resolver en el estado, por lo que “urge” reivindicar una división de poderes con pesos y contrapesos reales, pues se necesita un sistema democrático funcional y efectivo, para lo cual se requiere voluntad política y una activa participación ciudadana.
En el ámbito nacional, el rector de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep) comentó que se vive “un momento crítico de la historia” en donde los ciudadanos están inmersos en un cambio de época que “trastoca” la realidad de las personas, comunidades e instituciones.
Expectativas ante nuevo gobierno federal
Manifestó que el 1 de julio los mexicanos se pronunciaron por marcar un nuevo rumbo, pues “ha quedado claro” el mensaje de la sociedad que exige la atención diligente a los temas que le aquejan como inseguridad, corrupción, impunidad, desigualdad y pobreza.
“El candidato ganador, hoy presidente electo, supo recoger estas demandas históricas y la mayoría de los votantes ha depositado su confianza en él, esto ha sido el culmen de un proceso y no sólo de una coyuntura, porque el cambio de época nos plantea encrucijadas políticas, económicas y sociales”, expresó.
Baños Ardavín refirió que la administración federal entrante, que estará encabezada por Andrés Manuel López Obrador, a “levantado una gran expectativa”, pues a poco menos de dos meses que entre en funciones hay dudas fundadas respecto a la capacidad de articular un plan de gobierno consistente y viable.
Y es que, calificó como una “burda negociación” lo que hizo Morena en el Congreso federal para obtener la mayoría calificada, al avalar la licencia del entonces senador del PVEM, Manuel Velasco Coello, pues –afirmó– son prácticas propias de la época del “partido de Estado” que debieran estar superadas.
Finalmente, mencionó que se ha planteado una cuarta transformación para el país, en la que “no se puede más que coincidir”, pero ante los escenarios que se prevén es evidente que es la sociedad, vía sus organismos intermedios y las universidades, la que podría darle contenido y sentido a la misma, pues de lo contrario se corre el riesgo de una regresión autoritaria e ideologizada.
