Tras los casos de linchamientos en Puebla, Carlos Martínez Amador, presidente del Congreso local, señaló que los municipios poblanos deben asumir la responsabilidad de la seguridad pública porque “es complicado” que el gobierno estatal se encargue de todos.
Lo anterior, en entrevista con medios, indicó que casos como el de los dos presuntos campesinos que habrían confundido con “robachicos” e incineraron en Acatlán de Osorio “es un tema que se ha salido de control en los municipios”, por lo que insisten en que estos deben buscar personal adecuado para manejar la seguridad de la zona.
Durante la sesión donde rindió su último informe anual de actividades, aseguró desconocer a los diputados electos de Morena que el pasado jueves exigieron a la presente Legislatura iniciar un juicio político al gobernador Antonio Gali Fayad por la ola de inseguridad y que no se apruebe al líder estatal del PRD, Jorge Cruz Bermúdez, como magistrado del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
Martínez Amador señaló que llegaron “muy agresivos”, por lo que subrayó que hay que solucionar las cosas de manera institucional, ya que la elección ya pasó y las vías institucionales son distintas a las que se tienen en una elección.
Asimismo, consideró que se será complicada la reacción que se tendrá en la toma de posesión de Martha Erika, por lo que está previendo un escenario parecido a fin de evitar la violencia, porque ahora “Puebla se debe construir de manera diferente”.
