El costo de las viviendas en Puebla aumentaría entre el 5 y 10 por ciento para este año en comparación con 2016, esto debido al segundo incremento que el Banco de México (Banxico) hizo a la tasa de interés para quedar en 6.50 por ciento.
Así lo señaló, en entrevista, José Pablo García Villar, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) en la entidad, quien agregó que otra de las causas por la que se da el incremento es por los costos de los combustibles.
Explicó que el costo mínimo promedio de una vivienda dependiendo del tamaño que tenga, va desde los 350 a los 450 mil pesos, pero con el aumento implicaría gastar entre 35 y 45 mil pesos más.
En ese sentido, comentó que como cámara se han visto afectados hasta en 10 por ciento en los estímulos económicos y por ende los materiales, ya que al trasladarlos por carretera implica un mayor gasto para las vivienderas.
Además de que reconoció que el costo de la tierra varía dependiendo de su ubicación, servicios e infraestructura que tiene, por lo que comentó que las 14 mil 500 viviendas que se tiene planteadas construir entre 2017 y 2018 se pretende que sea en zonas urbanizadas y no en la periferia, ya que la idea es tener ciudades compactas.
Cabe mencionar que Banxico en febrero de este año elevó su tasa de interés referencial en 50 puntos para fijarla 6.25 por ciento y para el pasado jueves hizo el segundo incremento en 25 puntos para colocarse en 6.50.
Esto aumento representa el octavo desde diciembre de 2015, cuando la tasa interbancaria de referencia se ubicaba en 3 por ciento, nivel que se mantuvo desde junio de 2014.
Van 150 acciones de vivienda en el CH
En otro tema, García Villar comentó que entre 2016 y lo que va de este año se han realizado 150 acciones de vivienda como parte de la repoblación del primer cuadro de la ciudad, cifra que se prevea sea la misma para lo que resta del 2017.
Aunque no especificó en que se han basado dichas acciones, aseveró que van de acuerdo con el Programa Parcial de Desarrollo Urbano y Sustentable del Centro Histórico, que fue aprobado en Cabildo poblano desde septiembre de 2015 y que fue trazado a 20 años donde buscan que regresen a vivir 250 mil personas.
