Para la ciclopista que se prevé construir debajo del viaducto de la autopista México- Puebla, es necesario un estudio para que sea integral, que se garantice la seguridad de usuarios y que quede en las laterales y no en el camellón central como se proyecta.
Así lo consideró José Antonio Sáenz de Miera Cuatlayol, urbanista del departamento de arquitectura del Itesm, quien agregó que se tiene que revisar los desagües, pues en temporada de lluvias el agua podría obstruir el paso de los ciclistas.
En una entrevista para Ángulo 7, el académico señaló que el proyecto “es una buena idea”, pero los accesos a la misma deberán estar sustentados con un estudio que avala la seguridad en el uso de la ciclopista, pues dijo que la zona no es segura por el volumen de vehículos que transita en la México-Puebla.
Además, recalcó que al ser un tramo carretero que conecta a México con Veracruz se garantiza su funcionabilidad para la movilidad, con el fin de que enlace con otros tramos y sea tomada en cuenta como una opción de movilidad.
Margen suficiente entre auto y bici
En este sentido, su homóloga Thalía González Cacho destacó que, antes de concretarse este proyecto, deben hacerse públicos los lugares de acceso y destino, y que sea un ciclopista integral, es decir que se conecte con otras formas móviles, como cerca de paradas del transporte público, para que el ciudadano llegue a su destino.
También recalcó que se debe diseñar un margen de distancia entre bicicletas y automóviles, para que este espacio sirva de “colchón” y en caso de un desvío del vehículo no afecte la integridad física del aquel que se encuentre conduciendo su bici.
Recordó que se deberá de eliminar su función “creativa” o definir su objetivo, pues la pista ubicada en la Angelopolis “la gente la utiliza para hacer ejercicio” y admirar los obras alrededor.
Por otra parte, Jorge Román Meléndez, presidente de la Asociación Nacional de Estudiantes de Diseño Urbano, Urbanismo y Planeación de la BUAP, mencionó que la contaminación vehicular de las laterales de la autopista, de la propia carrera México-Puebla y del viaducto no abonaría a la calidad del aire de los ciclistas que lleguen a transitar.
Diseño que incluya a colonias
Aseveró que una opción para la creación de dicha pista podría ser en las laterales de la autopista, pues de esta manera su accesibilidad no pondría en peligro la vida de ciclistas.
Opinó que para que no sea un proyecto aislado se debería comenzar a diseñar una red general de ciclopista en la que incluyan las diferentes colonias “por lo menos a largo plazo”, con el fin de que sea más provechoso el proyecto.
Finalmente, comentó que se tiene que ser muy cuidadoso con la finalidad de cada proyecto, pues con la construcción del viaducto fue para facilitar el movimiento de los automovilistas y no se diseñó para implementar después una pista para bicis.
