En México y Puebla, la violencia que vive la mujer y los feminicidios se han incrementado, por ello es urgente trabajar en la educación que reciben los niños, eliminar “el sistema patriarcado”, y además vigilar por que los “femicidas tengan castigo”.
Así lo consideró, Catalina Aguilar Oropeza, directora de Desarrollo Institucional del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Justicia (CCSJ), quien señaló que el 47 por ciento de las mujeres mexicanas han sido víctimas de algún tipo de violencia, aunado a la falta de la cultura de la denuncia.
Aunado a ello, Aguilar Oropeza, apuntó que hay sectores de la población masculina que están siendo violentos con la mujer debido a que ellas están ocupando espacios que antes no tenían, tanto en el ámbito público como el privado, siendo “el odio un problema de raíz”.
Sin embargo, la especialista mencionó que además de la violencia de la que ya es víctima la mujer, se le suma la violencia que se ejerce en el campo laboral, donde la mujer, de acuerdo con el IMCO, por cada 1.9 horas no remunerados de hombres, para las mujeres es el 6.2 no remunerado, por lo que enfatizó “no hay piso parejo”.
Violencia psicológica
Por su parte, Carmina Parada Aguilar, catedrática del departamento de Derecho, Ciencia Política y Relaciones Internacionales del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (Itesm), apuntó que una mujer puede vivir en violencia sin necesidad de ser golpeada, dañando su autoestima y su integridad.
Parada Aguilar dijo que es responsabilidad de la autoridad judicial brindar el apoyo oportuno sin esperar a que haya evidencias de maltrato “como morenotes” en el cuerpo de la fémina, y generar campañas de respeto sin esperar a que se active una Alerta de Genero.
Asimismo, recalcó que es necesario modificar la educación tanto de hombres como de mujeres, porque aseveró que es aquí en donde se reproduce la cultura que permea en el país.
Consideró que, además de campañas de sensibilización para erradicar la violencia que vive la mujer, es necesario combatir la impunidad, pues “no hay sentencias para aquel que asesina a una mujer”, ya que “se admite la violencia contra la mujer es ideológica”, porque “algunos hombres creen que la mujer es una propiedad”.
Además, sugirió no tratar la violencia como acto individual, pues “es un problema social y de estado”, por lo que se debe trabajar en que toda forma de violencia de la cual sea víctima una mujer se tiene que denunciar.
