Fernando Fernández Font, rector de la Universidad Iberoamericana de Puebla, aseguró que mientras haya trabajo deficiente de la clase política y continúe la desigualdad social, política y económica, en Puebla continuará el alza del índice de inseguridad.
En entrevista con medios de comunicación, tras inaugurar el III Seminario del Programa Latinoamericano Interuniversitario de Derechos Humanos Ausjal-IIDH, señaló que la inseguridad en la entidad se generó por una ruptura social, debido a que hay contrastes económicos y políticos entre una minoría que tiene todos los beneficios materiales frente a una mayoría que vive como puede.
Aunado a ello, también ha habido un rompimiento de los valores básicos de convivencia, por lo que “no importa robar, asesinar o violar, delitos que, además quedan sin castigo”.
Fernández Font recalcó que represión y más policías no devolverá la seguridad, pues insistió que la inseguridad se está incrementado por la ruptura social, por lo que hizo un llamado a reconstruir el tejido social ahora que “la ciudadanía ha perdido el rumbo”.
Sin condiciones para repatriados
En otro tenor, sobre el tema migratorio Fernández Font calificó de “absurdo” las declaraciones de las autoridades de que México está preparado para recibir a los migrantes si Donald Trump lleva a cabo la deportación masiva, pues dijo, en el país hay desempleo enorme, injusticia en pago de salarios, así como inequidad social.
Abundó que México reclama que se respete los derechos de los mexicanos en Estados Unidos, pero dijo “no ofrece lo que pide”, pues apuntó que no apoya a los centroamericanos, por lo que consideró que hay un doble discurso ético y moral que caracteriza a México, debido a que a nivel de palabras “todo es maravilloso, pero a nivel de hechos es una vergüenza”.
Ante ello, el rector de la Ibero, hizo un llamado a las autoridades federales y estatales para que “tengan coherencia con sus palabras”.
Sin embargo, apuntó que es difícil que haya una deportación masiva, pues “se necesitarían 20 años para expulsar a todos los migrantes que tienen y más de 30 mil millones de dólares para gastos de operación”.
