Para concretar la reapertura del caso Chalchihuapan, la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla debe tomar el caso en sus manos, pues omitió hacerlo con Adolfo Sánchez Badillo en 2014, e integrar una comisión de la verdad con la FGE, el gobierno estatal y las víctimas.