El presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó que la transición energética hacía la producción sustentable es necesaria ante los daños que las energías fósiles causan al medio ambiente. Sin embargo, resaltó, esta debe ser planeada y cuidadosa con la soberanía del país.

Durante la ceremonia de conmemoración por el 86 aniversario de la expropiación petrolera, el presidente subrayó la importancia de conservar los recursos renovables. Sobre todo, expuso, cuando estos causan daños a la naturaleza y la humanidad, como es el caso del petróleo y el gas.

Sin embargo, destacó que la transición hacia energías limpias en México se debe realizar con planeación para no caer en dependencia al extranjero por dejar de invertir en producción de petróleo y combustibles. Pues aún no existe certeza de la sustitución del petróleo en el corto plazo, por lo que se debe continuar procesando el combustible y priorizar el mercado interno.

Por ello, consideró necesario avanzar hacia la autosuficiencia y no cerrar ni abandonar refinerías, por el contrario, mejorar su productividad y construir más. Especialmente porque la industria petrolera continúa aportando al desarrollo del país a través de Pemex, cuyo objetivo no solo es el lucro, sino el bienestar del pueblo.

En ese sentido, propuso que, a partir de las utilidades del petróleo, se construya un fondo progresivo para financiar plantas de producción de energías alternativas o renovables. Pero, subrayó, esta decisión se debe de tomar de manera autónoma de empresas extranjeras y pensando en el interés público.

AMLO: transición y soberanía energética

El titular del ejecutivo, señaló que el petróleo ha despertado codicia y generado opresión, violencia y sometimiento; sin embargo, también ha iniciado progreso, justicia y bienestar. Ejemplo de ello, reiteró, fue cuando Lázaro Carenes del Rio recuperó la industria en beneficio de la nación y lo concibió como “palanca” para el desarrollo.

Sin embargo, detalló que a lo largo de la historia de México, esta ha tenido altas y bajas. Pues mientras unos quieren su privatización, otros utilizaron el petróleo y sus derivados solo en beneficio del pueblo de México.

10 acciones en el sexenio

  1. Detener la caída en la producción de crudo que de 2004 a 2018, paso de 3 millones 400 mil a un millón 700 mil barriles diarios. Mientras que hoy se extraen 150 mil barriles más que en 2018.
  2. Producción de gas, pasó de 3 mil 761 millones de metros cúbicos a 4 mil 900 millones de metros cúbicos
  3. Se rehabilito y amplio todo el sistema de refinación. Pasando de importar el 80 por ciento a solo el 30 por ciento. Mientras que, para septiembre de 2024, solo se importara 6 por ciento.
  4. Se acabó con la corrupción de Pemex. No se otorgan concesiones a modo, para explotar petróleo. Ya no se invierte en beneficio de empresas extranjeras.
  5. Ha bajado los precios de las gasolinas, del diésel y del gas en beneficio de consumidores.
  6. Mayor autonomía financiera a Pemex, contrario a los “neoliberales que querían quebrarla”. Inició una política económica donde el 65 por ciento de derecho de utilidad compartida a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ahora Pemex solo paga el 30 por ciento
  7. Manejo honesto, eficaz y austero de Pemex para reducir costos de producción. Ahorrar y disminuir deuda de 121 mil millones de dólares a 106 mil millones de dólares, disminuyendo un 18 por ciento de deuda
  8. Continuar inversión de exploración, descubriendo nuevos yacimientos en tierra y en aguas somera. Lo que permitió mantener las reservar de 7.5 millones de barriles a pesar de lo utilizado en estos seis años.
  9. Dos plantas de fertilizantes, las cuales producen 41 mil toneladas anuales de fertilizantes para entregar gratuitamente a 2 millones de productores del campo
  10. Basificación de 25 mil 411 trabajadores transitorios de Pemex, de acuerdo a su antigüedad.
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