Día del Padre: “hijos dan amor y motivan a superarse”, alumno en Cruz Roja
Día del Padre: “hijos dan amor y motivan a superarse”, alumno en Cruz Roja. Foto: Especial

Daniel Teyssier Domínguez lleva 10 años laborando como administrativo en el Issste y desde 2021 empezó a estudiar en la Escuela de Enfermería de la Cruz Roja para superarse y tener más ingresos para sus dos hijos, quienes son su motivación diaria.

En entrevista con este medio, en el marco del Día del Padre, que se celebra ese domingo 18 de junio, contó que tiene dos hijos, Olaf de 9 años y Danna de 5, y si bien conoció la paternidad joven, ya que actualmente tiene 31 años de edad, no se arrepiente de ello, porque vive feliz.

Originario de San Pablo del Monte, Tlaxcala, de donde viaja todos los días a Puebla capital para estudiar y trabajar, relató que agarró el gusto por laboral dentro del sector salud gracias a su mamá, que es enfermera, aunque él en un principio no sabía a qué se quería dedicar.

Refirió que la mayor parte de su vida laboral lo ha hecho en el área administrativa, primero en el Issstep y, actualmente, en el Issste, por lo que se encarga de tomar los datos de las personas, que llegan a alguna atención, para conformar el expediente clínico, ya que es lo primero que se debe hacer, principalmente en urgencias.

En 2019, como un requisito que le pidieron en su trabajo, completó un curso de capacitación en primeros auxilios y posteriormente otro en manejo y traslado de pacientes, es decir, lo que hacen los camilleros cuando atienden una emergencia.

Sin embargo, fue hasta el 2021 que decidió inscribirse en la Escuela de Enfermería de la Cruz Roja Mexicana, ubicada en la calle 20 Oriente, para estudiar, mientras continúa laborando en el Issste, lo que es “un poco pesado”, pero lo hace para tener mayor preparación y por el gusto de servir a la gente y porque se avoca más a los cuidados e interacción interpersonal.

Su día inicia a las 6 de la mañana

“Le agarré el gusto por el área de la salud, no sabía si medicina, estomatología o enfermería, al final me decidí por ésta última, ya que por la edad que tengo, no la estudié joven, pero ahorita que se me da la oportunidad, el tiempo y la economía y así como entre a la escuela”, expresó.

Actualmente, vive con su mamá, su esposa y sus dos hijos. Su día empieza a las 6 de la mañana, desde que se levanta para alistarse para la escuela, ya que cursa el cuarto semestre y aún le faltan dos más para concluir con sus estudios, por lo que antes de salir de su casa les da un beso a sus hijos antes de que el camión vaya por ellos para llevárselo al Centro Escolar José María Morelos, el mayor en la primaria y la chica en prescolar.

En tanto, a las 8 de la mañana entra a la escuela y de lunes a miércoles sale a las 2 de la tarde, mientras que jueves y viernes a las 4, ya que tienen prácticas. Es compañero de otros 51 estudiantes, de los que dos igual ya tienen hijos y cuatro mujeres que son mamás solteras, pero que, como amigo, les dice que le echen ganas porque están jóvenes y tienen una vida por delante.

Como padre de dos hijos, siempre ha sentido la responsabilidad de proporcionarles una vida feliz y saludable. Sin embargo, también tiene un sueño propio de convertirse en enfermero, por lo que después de la escuela se va un rato a casa para ver a su familia y regresar al Issste donde entra a las 8 y media de la noche para salir a las 7 de la mañana del otro día.

Aunque es poco pesado, Daniel siempre está al pendiente de ellos, pues trabaja un día y uno, lo que le da la oportunidad de convivir con ellos, ayudarles a hacer la tarea y, si hay tiempo, jugar, apoyándose de su esposa,  Nohemí, y quien es su mano derecha en su vida.

Ver a jóvenes intoxicados, experiencia que marca

Comentó que una de las cosas que lo han marcado estando en urgencias es que llegan muchos jóvenes drogados o con alguna sustancia que ingirieron, quienes no saben cómo fueron a dar al hospital y solo recuerdan que estaban en una fiesta o con los amigos, lo que le hace pensar que “eso mismo pudiera pasarles a sus hijos”.

Mientras que una satisfacción que le ha dejado trabajar en el área de salud es cuando el paciente le dice “joven muchas gracias por las atenciones, que buen servicio”, pues el reconocimiento que hacen las personas al trabajo que realiza lo motica para seguir trabajando en el ámbito administrativo.

Con su salario, tiene que hacer que rinda el dinero, pues paga colegiaturas, además de gastos por prácticas, gasolina, comidas cuando no puede regresar a casa, por ello es que se está preparando para tener mayores ingresos, pues su esposa es ama de casa.

Para él, no es que se sacrifique una cosa por otra, sino que son parte de las responsabilidades de ser padre, por lo que las veces que he estado ausente ha hablado con sus hijos para que entiendan que lo hace para que ellos vivan bien, lo cual en un principio hacían que lo extrañaran, pero ahora ya comprenden, lo cual consideró que se debe a que la interacción en la escuela ha ayudado a eso.

“Para mi ser papá es un amor indescriptible, que a veces no se puede explicar, pero se siente a veces solo en el pecho, sino en todos los huesos, es lo más pudo que puede existir, tener a dos pequeños me hace feliz, con suerte de haber encontrado una pareja, de estar bien con ellos, mi familia, el trabajo, la escuela, que es lo primordial”, expresó.

LPR

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Comunicólogo por formación y reportero de profesión en Angulo 7 Noticias desde octubre de 2014. Poblano de Libres radicando en la capital, persona sería y en ocasiones divertida, amante del fútbol...

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