Con los dos años de confinamiento por la pandemia, México acumuló un rezago educativo de 10 años, ante lo cual la Ibero de Puebla renovó sus planes de estudio para estudiantes que valoran más la sociabilidad, señaló el rector Mario Patrón Sánchez.
En entrevista para Ángulo 7, nos recibió en su oficina para hablar sobre su tercer informe de gestión que, a decir del propio rector, pareciera “su primer informe” por la forma en que debió dirigir el rumbo de la institución en el entorno de la contingencia sanitaria por Covid-19.
No obstante, destacó que, siendo tu tercer informe de labores en la realidad, significó un reconocimiento para colaboradores y la comunidad por resistir los embates de la pandemia, advirtiendo que esta crisis de salud y económica a la vez representaba una oportunidad para resignificar la institución.
En el contexto de la crisis sanitaria, expuso que se tuvieron que renovar los planes de estudio de la Ibero, para afrontar la nueva realidad y apostando a la formación integral, poniendo en el centro el cuidado de la viabilidad financiera para que ningún colaborador se fuera y apoyar a 400 familias para aminorar la deserción escolar, de la cual hubo 200 bajas.
Uno de los tantos retos de la Ibero Campus Puebla, dijo Patrón Sánchez, era integrar un modelo de aprendizaje basado en ecosistemas virtuales para atender a los estudiantes.
“Notamos que los jóvenes de nuevo ingreso llegaron con calidad menguada y desarticulada (…) con dilemas psico afectivos y de salud mental. Tenemos jóvenes con síndrome asociados a la ansiedad por el desaprendizaje, además algunos estudiantes que perdieron a una mamá o papá por el Covid”, ahondó.
Aplican cursos remediales contra rezago
Indicó que también la Ibero Puebla notó que, en los dos años de alejamiento de las aulas, se perdió un tiempo valioso en la enseñanza práctica, por lo cual tomaron la decisión de aplicar cursos remediales para carreras que requieren el trabajo de campo.
Refirió que la universidad tardó una semana en migrar de clases presenciales a la virtualidad y luego al modelo híbrido, pero cuando se retornó apenas en agosto pasado, 60% de estudiantes optó por otras actividades extracurriculares, valorando más la sociabilidad que antes la veía como algo natural.
Patrón Sánchez opinó que en México se generó un rezago educativo de aproximadamente una década, teniendo 3 millones de niños que dejaron de estudiar por la brecha digital y la necesidad económica.
Educación no se democratizó y no hubo excluídos
Desde su punto de vista ,hubo exclusión con un falso dilema respecto a que se iba a democratizar la educación, pero “no fue cierto, porque estamos en un país que no tiene las aplicaciones tecnológicas que aseguren la accesibilidad digital”.
Indicó que se le apostó a la tele educación, pero no hubo el acompañamiento en zonas rurales o estratos sociales bajos, donde los niños se quedaban solos porque los padres, hermanos o abuelos debían trabajar.
Al recordar que la educación fue la primera en irse al confinamiento y la última en regresar a las actividades presenciales.
En la Ibera, contó, ven con buena virtud la nueva escuela mexicana, con una educación sostenible y sustentable, pero con fuertes problemas metodológicos y construcciones ideológicas.
En tema político, consideró que se ha adelantado demasiado el proceso político y eso ha generado espacios de mayor polarización política y crispación social, por lo cual es necesario que los jóvenes tengan más participación libre y democrática.
LPR
