El gobernador Miguel Barbosa Huerta reveló que las lajas originales del zócalo de Puebla que fueron retiradas en enero de 2008 las han estado vendiendo en 35 pesos desde esa fecha, sin que algún alcalde dijera algo, por lo que habrá una investigación al respecto.
En rueda de prensa este miércoles, el mandatario manifestó que “no acusa a nadie” de estos hechos, además de que, aunque fuera un delito, este ya habría prescrito, pero que se tiene que dar a conocer, ya que “era un secreto bien guardadito” del que todos callaron.
Recordó que fue hasta que le llegó un certificado notarial en el que señala el retiro de más de mil 600 lajas del zócalo fue como se supo, pues de lo contrario nadie lo hubiera sabido, por lo que reprochó que hubo alcaldes que no se enteraron del tema y que quienes lo sabían no lo dijeron.
Refirió que de acuerdo con la información que tienen, primero fueron llevadas a una bodega en el Parque La Maquinaria, la cual ya no existe, por lo que ahora supuestamente están en una que está ubicada en la Unidad Habitacional La Guadalupana, pero son muy pocas las que existen porque las han estado vendiendo.
El titular del poder Ejecutivo manifestó que él no ha señalado a ningún exalcalde como el responsable del extravío de las lajas, aunque sí hay que hacer una investigación, en la que se involucraría al líder sindical del ayuntamiento de Puebla, Gonzalo Juárez Méndez, ya que los espacios donde se guardaron las piezas estaban a su cargo.
Refirió que no solo se tiene la acreditación notarial de este hecho, sino que incluso hay hasta actas de Cabildo en donde se comprueba el retiro, por lo que toda la información que se vaya recabando se irá dando a conocer a la opinión pública, pues no dudó que estas piezas se encuentren en patios de algunos particulares.
INAH supo y no hizo nada
Asimismo, Barbosa Huerta señaló que solicitó a la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Puebla que se presente en el lugar donde quedan algunas de las lajas originales, a fin de que certifique lo que se encuentre.
Esto, porque sostuvo que, aunque personal del INAH participó en el retiro de las piezas hace 13 años, ahora dicen desconocer el tema, ya que pareciera que “a nadie le interesa”, por lo que puso en duda la capacidad que tuvieron las personas que participaron en estos hechos.
“Yo no acuso a nadie, son hechos prescritos hasta en cuanto a responsabilidad se refiere, pero tenemos que investigarlo y si fue un secreto perfectamente guardado, tenemos las fes notariales, las actas de Cabildo de estos hechos, lo vamos a dar a conocer,”, expresó.