El presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Héctor Sánchez Sánchez, justificó que si las sentencias por casos de feminicidios llegan a tardarse hasta más de 2 años es porque la FGE y la defensa del imputado son los que marcan los plazos de la investigación.
En entrevista, tras la conmemoración por el Día del Abogado, sostuvo que son la Fiscalía General del Estado (FGE) y su contraparte los que presentan las pruebas, ya sea a favor o en contra, con las que los juzgadores toman la determinación.
“Las partes son las que van marcando los plazos, no es el tribunal o el Poder Judicial, sino que es la Fiscalía o la defensa, que ambos tiene el derecho de exigir que se investiguen o lleven a cabo casos de investigación durante el desahogo del proceso”, pronunció.
Lo anterior, porque en junio pasado, el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim) dio a conocer que durante 2020 de 52 carpetas por feminicidio que se abrieron en el estado, solo en una se tuvo una sentencia, en tanto que, durante 2018, 2019 y 2020, mientras se abrieron 142 carpetas de investigación por feminicidio en Puebla, sólo se emitieron 28 sentencias, de las que cuatro fueron absolutorias, lo que quiere decir que sólo en 24, los victimarios cumplen su condena.
En otro tema, Sánchez Sánchez resaltó que este año aumentaron las quejas resueltas contra juzgadores, algunas de ellas han derivado en sanciones o amonestaciones e incluso hasta multas económicas, aunque no precisó cuantas han sido.
Explicó que cuando un juzgador advierte que no hay elementos para judicializar o vincular a proceso a alguna imputación de la Fiscalía, se tiene que fallar en ese sentido, ya que se tiene que garantizar los derechos tanto del agraviado como del acusado.
“Prácticamente está la etapa de vinculación oscilando entre el 85 y 90 por ciento de efectividad, es decir que de cada diez casos ocho o nueve tienen éxito en el proceso de vinculación, eso no es novedoso, es un proceso que ha llevado años llegar a este porcentaje”, asentó.
