El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, acudió a la SCJN, para reunirse con su presidente y presentarle las supuestas pruebas de la participación del narco en los comicios en su estado, lo cual no se concretó; irá a instancias internacionales.

Al igual que el pasado 29 de junio, cuando acudió a Palacio Nacional, el mandatario michoacano se plantó en la entrada de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), con documentos con presunta evidencia de la participación del crimen organizado para favorecer a Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador electo por Morena.

En un tuit, Aureoles Conejo aseguró que: “No me voy a cansar hasta que se reciban las pruebas que tengo en mi poder porque soy consciente de la gravedad de los hechos que ponen en riesgo el futuro de la nación”.

Alrededor de una hora y media después, señaló que su intención de hablar con el presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea “no se concretó”, pero que entregó documentos donde se expresan la “gravedad de los hechos”.

Agregó que mientras permanecía afuera del recinto del poder judicial recibió ofensas y amenazas de cárcel por parte de personas que “recibieron instrucciones de tacarnos”

 

Irá a instancias internacionales

Finalmente, el gobernador de Michoacán, por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), indicó que el “próximo paso serán las instancias internacionales”.

El pasado 29 de junio, Aureoles Conejo permaneció por cuatro horas a las afueras de Palacio Nacional pues pidió reunirse con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, para presentarle las evidencias; sin embargo, el mandatario se negó, pues señaló que tenía un tinte político y que era labor de las fiscalías determinar al respecto.

Ramírez Bedolla, del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) resultó electo el pasado 6 de junio con el 41.76 por ciento de los votos, sobre el 38.9 por ciento de Carlos Herrera Tello, del PRD.