Alumnos del Movimiento Estudiantil Espartaco mostraron su desprecio a que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) oferte a estudiantes de la facultad de Economía de la BUAP realizar servicio social, al acusar que “viola la autonomía” de la universidad.
En redes sociales, los quejosos emitieron un desplegado en el que aseveraron “La facultad de Economía no es cantera del PRI”, al acusar que los programas son una “intervención” en la vida de la casa de estudios, pues señalaron la aparente “injerencia de ideología” por parte del partido político.
Para el periodo de otoño -agosto a noviembre-, los alumnos encontraron dos opciones ofertadas por el partido: “Comedor comunitario alimentación balanceada salud garantizada” y Desarrollo y participación focal”, con el número de folio 146462 y 146474, respectivamente.
Es a través de convenios entre las unidades académicas y las instituciones que se acreditan los programas de prácticas profesionales (PP) y servicio social (SS) a los cuales puedan ingresar los alumnos, siendo el principal requisito es “ser de impacto social” y, en el caso de PP, dar una remuneración al practicante.
Los alumnos tacharon a la oferta del partido político como “reclutamiento” y responsabilizaron a Carlos de Castilla Jiménez, encargado de la Coordinación de Práctica Profesional y Servicio Social de la Facultad de Economía, por no consensuar con el estudiantado los programas aceptados.
Justifican oferta
Al ser cuestionado por los alumnos, de Castilla Jiménez señaló que cualquier institución tiene derecho a solicitar convenio con la universidad y señaló que no es algo “ilegal o violatorio”, siendo que otras universidades incluso tienen dicho acuerdo con otros partidos.
Argumentó que no sería la primera vez que el partido político oferta a alumnos un programa de PP o SS y rechazó que, como coordinador, fuese responsable de aprobar todos y cada uno de los convenios con empresas particulares o entes públicos.
El Movimiento Espartaco desestimó dicha contestación y ha insistido en que el partido busca “injerencia en la universidad”, pues dijeron que “cualquier partido” debe mantenerse ajeno; desde entonces, los alumnos mantienen su rechazo y han circulado cartones donde reprochan a la unidad académica.
