Tras el entusiasmo que causaron las actividades culturales en línea, como una opción por la contingencia sanitaria del Covid-19, ahora hay cansancio de estos contenidos, por lo que se sugirió alternar lo virtual con otras actividades, priorizando la salud.
Así lo manifestó Liliana López Borbón, promotora cultural e investigadora, quien calificó como “una buena opción” la implementación de talleres y presentaciones remotos, aunque señaló que, para lograr un vínculo con la gente, “hay que estar en la calle”.
Sostuvo que, a un año de la pandemia, ha habido saturación de contenidos, pues incluso gestores de cultura estatales y municipales recurrieron al método en línea, por lo que comentó que “es todo un reto” para los creadores crear nuevos públicos.
“Lo que pasa es que, al comienzo, los primeros meses de la pandemia, la gente estaba como muy ávida de cosas; pero a estas alturas, un año más tarde, los consumos culturales no siguen siendo los mismos, las personas no conocen a través de las redes quiénes son los nuevos artistas o qué es lo que están haciendo, cuáles son sus propuestas”, declaró en entrevista para Ángulo 7.
Lo anterior, indicó, se debe a que a gente “se queda con aquello está acostumbrado a ver”, por lo que talentos emergentes ven “casi imposible” sobresalir.
Alternar contenidos, sugiere
En este sentido, sugirió que las actividades en línea, recreativas y escolares sean alternadas con lo presencial, pues puede llegar a ser perjudicial para los jóvenes que atienden clases vía remota en algún dispositivo
“Por lo menos, cualquier persona mayor de 14 años, y que esté en universidad o preparatoria pasa al menos siete horas en clases en línea, cansa la pantalla; no porque sean jóvenes significa que deban pasar 12 o 14 horas en pantalla, evidentemente hay otras actividades”, afirmó.
López Borbón insistió en que lo cultural debe buscar la enseñanza del cuidado de la salud física y mental, tanto en lo personal como hacia los otros, a fin de prepararnos para la recuperación de los espacios de convivencia.
