Para que vuelvan a rentarse los 320 locales de centros comerciales que fueron desocupados en el estado por la crisis del Covid-19, se requiere de una recuperación económica en el sector, que podría tardar entre seis y ocho meses, indicó la Acecop.
En entrevista con Ángulo 7, el presidente de la Asociación de Centros Comerciales de Puebla (Acecop), Andrés de la Luz Espinosa, refirió que la recuperación económica de las plazas podría demorar dichos meses, toda vez que 320 locales que quedaron vacíos, de los 70 centros comerciales que integran su red en el estado, lo que generó una pérdida de dos mil empleos.
“El hecho de que haya una reapertura económica, no quiere decir que haya una recuperación. No tenemos recuperación económica. Tendremos primero que llevar esta constante de reapertura, para entonces empezar a recuperarnos. Yo calculo que eso nos va a llevar de unos seis a ocho meses, mínimo”, comentó.
Señaló que para acelerar la recuperación, es necesario que la ciudadanía sea precavida y cumpla con las medidas de higiene para no volver a semáforo rojo de Covid-19.
Cierre de tres horas para evitar aglomeración
De igual forma, comentó que por instrucción de la titular de Protección Civil estatal, Ana Lucía Hill Mayoral, analizarán cerrar los centros comerciales los viernes y sábados, de 15:00 a 17:00 horas, por tratarse de una hora pico en plazas, evitando, con ello una saturación, al interior y no exponer a los asistentes a algún posible contagio.
Mencionó que dicho cierre fue aplicado el pasado fin de semana en Angelópolis y Galerías Serdán, para evitar una posible saturación, lo que generó confusión en la ciudadanía, pues en redes sociales circularon fotografías de autos haciendo largas filas para ingresar, situación ocasionada por el cierre momentáneo del estacionamiento.
De la Luz Espinosa explicó que en el caso de Angelópolis, no se excedió el 30 por ciento de capacidad establecida, pues aseveró que durante el horario pico de 15:00 a 17:00 hubo una asistencia de ocho mil personas, que no rebasó los 22 mil fijados como límite.
Ante posibles saturaciones, descartó restringir el acceso a adultos mayores y niños, pues “ese tema se tocó en su momento” y, de acuerdo con un análisis jurídico, dicha medida sería discriminatoria y violentaría los derechos humanos, por lo que prefirieron continuar con exhortos para que las visitas sean prudentes y solo para adquirir productos necesarios.