BUAP, rezagada en contribuciones científicas en combate contra el Covid
BUAP, rezagada en contribuciones científicas en combate contra el Covid. Foto: Especial
BUAP, rezagada en contribuciones científicas en combate contra el Covid
BUAP, rezagada en contribuciones científicas en combate contra el Covid. Foto: Especial

La BUAP se ha quedado rezagada en contribuir al combate del Covid-19 en el país, pues sólo ha realizado dos aportes científicos de menor carácter en lo que va de la pandemia, en comparación a las contribuciones de la UNAM y el IPN sobre la materia.

Lo anterior, luego de que este medio analizó la única aportación científica de la máxima casa de estudios poblana respecto al Covid, que fue un estudio realizado a 66 personas, para comprobar que la efectividad de las pruebas diagnósticas del virus era deficiente.

No obstante, dicho trabajo de investigación, que se dio a conocer el 28 de mayo, solo fungió para “corroborar” las observaciones que ya habían sido hechas en China, donde fueron los primeros en reportar la presencia de falsos negativos en la prueba de PCR, por sus silgas en inglés “Reacción en Cadena de la Polimerasa”.

“Coinciden con una observación de los investigadores de China que reportan la presencia de falsos negativos mediante la prueba de PCR, lo que lo ideal es correr ambas técnicas en pacientes sintomáticos”, dijo la encargada del proyecto, Lilia Cedillo Ramírez.

El 19 de abril, la institución presumió la elaboración de cubrebocas de calidad internacional, para salvaguardar al personal médico del Hospital Universitario (HU) y de otros centros de salud, cuya entrega no se ha dado a conocer desde entonces.

Fuera de estas acciones, la BUAP no ha registrado labores concretas vinculadas a esfuerzos científicos por luchar contra el virus, pese a que, incluso, algunos de trabajadores exigieron a la institución colaborar con la Organización Mundial de la Salud (ONU) en el esfuerzo por hallar una vacuna contra el Covid, al cual sí se sumaron la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Se ha señalado que la institución puede generar resultados en dicho objetivo, ya que cuenta con un hospital, infraestructura y presupuesto para ello, pues la institución, para 2020, obtuvo un presupuesto de 6 mil 801 millones 394 mil pesos, superior, incluso, a lo recibido por el ayuntamiento de Puebla, cuya bolsa fue de 5 mil 290 mil millones.

De acuerdo con el directorio del Sistema Nacional de Investigadores de 2019, la universidad tiene un registro de 35 investigadores de enfermería, medicina y fisiología; 51 de la Facultad de Ciencias Químicas y 81 del Instituto de Ciencias y 20 de la Facultad de Ciencias Biológicas.

UNAM e IPN, a la cabeza en investigación

En contraste, la que más ha realizado es la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que actualmente trabaja en la primera fase de una vacuna contra el SARS-COV-2, agente causante del Covid-19, la cual, será aplicada en animales, por lo que se espera que para el 2021 puedan realizarse las primeras pruebas en humanos.

La casa de estudios también entregó, el pasado 30 de mayo, 5 mil cubrebocas N95 a personal de salud, que elaboraron en la fábrica Arfil, que coordinan la universidad y el gobierno de la Ciudad de México; resaltaron la capacidad de producción es de 40 mil piezas diarias, por lo que se contempla una producción total de 6 millones, antes del 31 de diciembre.

De igual forma, el día 29, la Unidad de Investigación Preclínica (Uniprec) de su Facultad de Química, fue autorizada para hacer pruebas de diagnóstico de Covid, lo cual permite ofrecer dicho servicio al sector público, con el fin de hacer vigilancia epidemiológica.

En tanto, el 17 de mayo el Instituto Politécnico Nacional (IPN) dio a conocer la creación de un dispositivo portátil capaz de detectar el virus en un periodo de 15 minutos, logrando, con ello, que quienes padezcan supuestos síntomas tengan contacto en hospitales con enfermos graves.

Dicho aparato puede vincularse a un teléfono celular e indicar en tiempo real los resultados a un médico, a través de correo electrónico, aunque la institución educativa reconoció que su aplicación es limitada, debido a que requiere a su costo y a que requiere de instalaciones especiales.