Todos hemos sentido la necesidad de abrazar y ser abrazados, ya sea porque estamos felices o nos sentimos inseguros. Es por ello que, desde 1986, celebramos el Día Internacional del Abrazo, ¿listo para saber los beneficios de esta muestra de afecto?
La celebración nació por la idea de Kevi Zaborney, un estadounidense que pensó en crear una festividad que diera una excusa de hacer algo que uniera a las personas, por lo que el 21 de enero de 1986 lo conmemoró por primera vez en el pueblo de Clio, en Michigan, pero pronto se popularizó en Estados Unidos y, luego, en el mundo.
Pero los abrazos no sólo nos hacen sentir bien, sino que también traen beneficios para la salud y aquí te los contamos:
Una sesión de abrazos nos ayuda a sentirnos más seguros de nosotros mismos, además de reducir los niveles de estrés y tensión, pues liberamos oxitocina, por lo que disminuye la producción de cortisol y adrenalina, hormonas que se emiten en altas concentraciones cuando nos encontramos bajo una situación estresante. Por ello también se reducen los riesgos de padecer demencia.
Al abrazarnos, nuestro cerebro segrega dopamina y serotonina, sustancias que dan calma y tranquilidad, lo que mejora nuestro estado de ánimo.
Una persona que no tiene mucho contacto físico tiene una frecuencia cardiaca y una presión arterial mucho más alta, por lo que los abrazos son una buena forma de disminuirla.
Con los abrazos se incrementa el vínculo afectivo y emocional con otras personas, es una forma cariñosa de mostrar cercanía.
Los abrazos estimulan la oxigenación del organismo, lo que ayuda a prolongar la vida de las células y por tanto, previene el envejecimiento prematuro.
Los investigadores señalan que el abrazo perfecto debe durar, como mínimo, 20 segundos.
Fuentes: Uno TV/ ABC
