El reto del gobernador interino es aplicar una política de reconciliación que no polarice, sino que sume, ya que Puebla vive una situación de confrontación entre el grupo que se quedó con la gubernatura, PAN, y el que sintió violentados sus derechos, Morena.
Así lo indicaron Carlos Martínez Amador, presidente interino del PRD en Puebla, y Vladimir Luna Porquillo, exsecretario general, quienes señalaron que el partido será respetuoso de la decisión del Congreso local para nombrar al interino, mismo que pidieron sea alguien “de trayectoria”.
Aseveraron que Puebla está una situación complicada, primero por la pugna por la gubernatura entre los excandidato del PAN, Martha Erika Alonso Hidalgo, y de Morena, Miguel Barbosa Huerta, que luego se crispó con las muertes de la entonces mandataria electa y su esposo Rafael Moreno Valle.
Al cuestionarle que este jueves, se manejó que el PAN podría ir en alianza con el PRD para la elección extraordinaria, Luna Porquillo contestó que ese tema se hablará después y recalcó el llamado de reconciliación entre partidos y sociedad.
Finalmente, dijo que están a la espera de que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del sol azteca convoque para hablar del tema lo cual ocurriría “en estos días.