Yeidckol Polevnsky Gurwitz, dirigente nacional de Morena, aseguró que en la reunión de enero con su homólogo del PAN, Marko Cortés Mendoza, no negoció el apoyo albiazul para ampliar la gubernatura en Baja California a cambio de ceder el interinato en Puebla.
En rueda de prensa, señaló al blanquiazul de inventar historias por haber perdido el estado fronterizo, ya que es un tema “que ha estado en la discusión local” desde hace tiempo e incluso empresarios de la entidad le expresaron que “es absurdo” una gubernatura de dos años.
Afirmó que el papel de Cortés Mendoza es “penoso” al querer expulsar a los diputados que avalaron la reforma para ampliar el mandato de Jaime Bonilla Valdez de dos a cinco años, lo cual “demuestra lo que son: fascistas. Les dan instrucciones a los diputados sobre qué hacer y qué no hacer”.
Reveló que el panista tuvo un encuentro con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, luego de la muerte de la exgobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo, en el que le pidió “como un acto de cortesía” a la funcionaria federal que Morena no participara en la elección extraordinaria y le dejaran proponer al gobernador interino.
Agregó que la validez legal de la reforma a la Constitución local es competencia del Congreso de Baja California y, en última instancia, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y “si dos veces los magistrados electorales del estado han aprobado que el período sea de mayor tiempo, hay algo de fondo”.
Cabe recordar que el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió no culparlo por la aprobación de la llamada “Ley Bonilla”, pues señaló que la avalaron diputados locales, incluidos los del PAN.
Fuente: La Jornada/Político.mx