Tras 26 años como secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (Stprm), Carlos Romero Deschamps dejará el cargo, a un día de que el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que hay dos denuncias en su contra.
Así trascendió este miércoles, en el marco una reunión extraordinaria en la sede del Stprm, ubicada en la colonia Guerrero, cerca del centro de la Ciudad de México, donde trabajadores petroleros se manifestaron con pancartas en contra del ahora exlíder del gremio.
De acuerdo fuentes, citadas por medios nacionales, Romero Deschamps optó por presentar su renuncia, frente a los líderes de las 36 secciones del sindicato que analizaban la situación, una vez que el mandatario federal, en su mañanera del martes, mencionó que lo mejor sería que dimitiera a su cargo para enfrentar sus acusaciones.
Sería relevado por Manuel Limón Hernández, quien actualmente es diputado plurinominal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Veracruz, además de que ejerció como tesorero del Sindicato petrolero de 2007 a 2018.
El posible fin de una era
Durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, en 1993, Carlos Romero Deschamps sustituyó a Joaquín Hernández Galicia, alias “La Quina”, como cabeza del Stprm.
Luego de ser reelegido en cuatro ocasiones, el 6 de febrero de 2019, el movimiento Petroleros Activos en Evolución por un México Nuevo denunció al líder ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) por presunto enriquecimiento ilícito.
Posteriormente, fue señalado por delincuencia organizada, defraudación fiscal y por realizar operaciones de 150 millones de dólares con recursos de procedencia ilegal, acusaciones que involucraban a sus familiares, a testaferros y a otros integrantes del gremio.
El 23 de julio, Romero Deschamps obtuvo la suspensión indefinida de cualquier orden de aprehensión o presentación ante las autoridades que se girase en su contra.
Sin embargo, dicha orden quedará inhabilitada si se presenta un delito que requiera prisión preventiva oficiosa.
Entre sus escándalos destaca el Pemexgate, que fue el desvío, durante el 2000, de 500 millones de pesos del fondo del sindicato de Petróleos Mexicanos (Pemex) para la campaña presidencial del entonces candidato priísta a la presidencia, Francisco Labastida Ochoa.
Además, destacan los viajes que Paulina Romero Durán, su hija, hizo alrededor del mundo en jets privados, junto a sus tres mascotas, portando bolsos de miles de dólares, en tanto que su hermano, José Carlos, fue captado en Mónaco a bordo de un Ferrari Enzo, cuyo valor se estima en 25 millones de pesos.
Bryan Rivera González