De enero al 15 de noviembre, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ha congelado cuentas del crimen organizado por mil millones de pesos, entre ellas 330 vinculadas al Cártel de Sinaloa, así como otras del Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Santa Rosa de Lima.
Así lo dio a conocer este martes el titular de dicha dependencia de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Santiago Nieto Castillo, quien detalló que 11 meses del actual gobierno se han bloqueado, por petición, 345 cuentas de mil 221 presuntos delincuentes, entre ellos también Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex.
Lo anterior, al término de su participación en la conferencia “El Lavado de Dinero y la 4T” en el Colegio de México, donde precisó que, en dicho periodo, el monto congelado a presuntos criminales asciende a 5 mil millones de pesos, por lo que lo que corresponde al crimen organizado es la quinta parte.
No obstante, señaló que la “amenaza” de lavado de dinero procede principalmente de los cárteles de Sinaloa y Jalisco.
Planteó la necesidad de una estrategia para redirigir los recursos bloqueados, pues actualmente se quedan en los bancos, y aceptó bautizar el congelamiento de cuantas de criminales como “bancazos no balazos”, a propuesta del historiador Carlos Marichal.
En cuanto al caso de Lozoya Austin, prófugo por lavado de dinero desde mayo pasado, reveló que investigaciones de UIF detectaron que una empresa en Poza Rica, Veracruz, fue constituida con el exfuncionario como apoderado legal, así como un despachador de gasolina y un vendedor de seguros, como dueños.
Esta organización presuntamente recibió un pago de un millón de dólares a través de una cuenta con sede en Panamá.
