Elia Tamayo Montes, madre del niño Alberto Tehuatlie Tamayo, presuntamente asesinado por fuerzas estatales en San Bernardino Chalchihuapan, y vecinos pidieron al presidente Andrés Manuel López Obrador y Rosario Piedra Ibarra, presidenta de la CNDH, reabrir el caso.
Sostienen que falta fincar responsabilidades a Víctor Carrancá Bourguet, titular de la FGE con licencia, Facundo Rosas Rosas, exsecretario de Seguridad, y Pablo Piña Kourzain, exconsejero jurídico del gobierno de Puebla, por “manipular información” e “inculpar a inocentes” para eludir acciones legales contra la administración que entonces encabezaba por el panista Rafael Moreno Valle.
Ello pese a que, en enero de 2018, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), entonces a cargo Luis Raúl González Pérez, ahora extitular del organismo, declaró que el gobierno estatal, bajo la gestión de Antonio Gali Fayad, había dado “cumplimiento total” a su recomendación 2014/2VG.
El documento fue entregado a dichas autoridades por Tamayo Montes el pasado 15 de noviembre y recibido tanto por la ventanilla de Atención Ciudadana de la Presidencia, a cargo de Leticia Ramírez Amaya, como por la oficialía de partes de la CNDH.
Lo suscriben “pobladores de la junta auxiliar de San Bernardino Chalchihuapan”, en el municipio de Santa María Ocoyucan, quienes nombran como representante legales a Julio Santos Lozano, Julián German Molina e Hilario Gallegos Gómez.
Esta petición para reabrir el caso se da luego de que, el pasado 27 de septiembre, el gobernador Miguel Barbosa Huerta anunciara que hará lo propio a nivel estatal, lo cual fue secundado por Félix Cerezo Vélez, nuevo titular de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla.
El 9 de julio de 2014, policías estatales, al amparo de la Ley para Proteger los Derechos Humanos y Regular el Uso Legítimo de la Fuerza Pública (“Ley Bala”), aprobada un mes antes a propuesta de Moreno Valle, desalojó con gases y balas de goma a vecinos de Chalchihuapan que bloqueban la autopista Puebla-Atlixco, en protesta por el retiro de la oficina del registro civil.
En el enfrentamiento con los manifestantes, Tehuatlie Tamayo, quien salía de su escuela secundaría, recibió un proyectil en la cabeza y murió a causa de la herida.
