La Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) exigió al rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, atender las peticiones de no aceptados este 2019, dejar de hostigarlos y “abstenerse de intimidar” a alumnos de la Casa Estudiantil Emiliano Zapata.
A través de un pronunciamiento emitido este miércoles, las secciones 23 y 51 del magisterio disidente repudiaron el “hostigamiento” reportado por integrantes del Frente Estudiantil Educación para Todos (FEET), que mantienen un plantón en el zócalo de Puebla capital.
En Facebook, el FEET reportó que en la madrugada del sábado pasado varios hombres encapuchados, a bordo de camionetas sin placas, estaban rondando su campamento en la plaza principal de Puebla, desde donde exigen al rector incrementar la matrícula y transparentar el uso de recursos públicos.
Ante estos señalamientos, la CNTE responsabilizó a Esparza Ortiz y autoridades gubernamentales de todo acto represivo que pueda lesionar la seguridad física y emocional de los miembros del colectivo.
Debe aumentar matrícula, afirma
Respaldó a los estudiantes no aceptados en su exigencia de que el rector atienda las “irregularidades” denunciadas en el proceso de admisión 2019 y que cumpla “verdaderamente” su compromiso de aumentar 11 por ciento (casi dos mil lugares) la matrícula de la universidad.
Lo anterior, debido a que este año fueron excluidos –afirmó— el 38 por ciento de aspirantes al primer examen y alrededor del 40 al segundo, y puesto que la fracción X, del artículo 3 constitucional, establece la obligatoriedad de educación.
“Buscan desalojar casa estudiantil”
En cuanto a la Casa Estudiantil Emiliano Zapata, donde viven estudiantes de la BUAP de procedencia foránea, acusó “visitas intimidatorias por emisarios de la rectoría, que pretenden realizar el desalojo de todos ellos”.
Refirió que, pese a la falta de recursos de la universidad para su mantenimiento, ha sido habitada por estudiantes de diversas generaciones por más de 30 años.
En este sentido, pidió a Esparza Ortiz que “se abstenga de intimidar” a los estudiantes de la casa y los “apoye con recursos a su adecuada rehabilitación y mantenimiento”.
