El 62 por ciento de los niños de entre 1 a 2 años sufren algún tipo de accidente en la casa porque están en la etapa de conocer el entorno que les rodea, explicó María del Pilar Castro Fernández de Lara, directora de la Facultad de Enfermería de la Upaep.
Afirmó que se presentan contusiones, heridas en la cabeza y fracturas, que en su mayoría son originadas por caídas de la azotea, en las escaleras o desde su propio nivel de altura, sobre todo porque están comenzando a caminar y es común que se resbalen, tropiecen y se provoquen algún tipo de fractura, luxación o contusión.
Dijo que también sufren quemaduras con agua hirviendo, aceite o por el contenido de las cacerolas, por “estar corriendo o de curiosos en la cocina”. De estos niños, un 15 por ciento tienen antecedentes de lesiones previas, es decir, son “inquietos, traviesos, exploradores, que siempre andan buscando qué hacer”.
Advirtió que del total, el 39 por ciento acude a una revisión médica de manera urgente dentro de la primera hora después del percance, de los cuales el 51 se queda hospitalizado, lo que quiere decir que un alto índice acude después, lo que provocará consecuencias más graves en las lesiones que se hayan presentado.
48% se lastima al caer de escaleras
Refirió que el 29 por ciento sufren un percance porque las mamás están fuera de casa y entre los factores de riesgo están: falta de protección en los enchufes, en 40 por ciento; dejar productos de limpieza (cloro, sosa caustica, insecticidas y hasta fertilizantes) al alcance y en envases de refresco, en 38; envases de cosméticos que provocan obstrucción de las vías aéreas, en 34.
Agregó que también se presentan accidentes por bolsas de plástico y herramientas como martillos, desarmadores, picahielos, objetos punzocortantes y hasta pistolas, en 30 por ciento; falta de barandales en cunas y escaleras, en 30; y caerse de las escaleras, en 48.
Irma Moreno Díaz, profesora de la Facultad de Enfermería de la Upaep, subrayó que esos accidentes son consecuencia de una combinación de factores que pueden eliminarse, sobre todo al aproximarse el periodo de vacaciones escolares, cuando miles de niños estarán por horas en su casa, ya sea solos o acompañados.
Recomendaron a los adultos encargados de los infantes guardar herramientas, lápices, cuchillos u objetos puntiagudos y pequeños, como canicas; dejar fuera del alcance algún químico y no guardarlos en envases de refresco; así como no dejar cerillos o encendedores en donde los puedan tomar con facilidad.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
