Más de 300 aulas móviles continúan siendo usadas, debido a que el gobierno pasado no terminó de reparar arriba de 800 escuelas afectadas por el sismo de septiembre en 2017, además que entre esas hay 60 planteles que son “foco rojo”, ubicados en la región de Atlixco y algunas en Puebla capital.
Así lo dio a conocer el director del Comité Administrador para la Construcción de Espacios Educativos (Capcee), Luis Ontañón León, quien supone que esa falta de atención por la administración encabezada por Antonio Gali Fayad, pudo haber sido por la falta de recursos.
Explicó que llegaron recursos por 102 millones de pesos, enviados por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), los cuales ejercerá el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed) para atender solo 39 de los 60 planteles clasificados como pérdida total, entre ellos hay en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacan.
En entrevista después de reunirse con integrantes de la Asociación de Empresas de la Construcción (AECO), confió en que estas escuelas puedan quedar listos para el próximo ciclo escolar, pero en el caso de las 740 dependerá de que haya recursos.
Indicó que los propios padres de familia han tenido que intervenir en mantenimiento para tenerlas en condiciones ante la temporada de lluvia.
Por otro lado, dijo que el Capcee está solicitando que Petróleos Mexicanos (Pemex) pueda invertir mil millones de pesos para mejoramiento de escuelas en zonas con alta incidencia de huachicol, desde el municipio de San Martín Texmelucan hasta Esperanza, incluidos Huauchinango y Zacatlán, por donde pasan ductos.
Ontañon León indicó que es el Inifed que hace las gestiones de los recursos con Pemex, lo cual ayudaría a generar empleos con esas obras de mejoras de planteles en las zonas huachicoleras, sin dar un número de cuántas serían atendidas.
