De nuevo con el respaldo del exgobernador Mario Marín Torres, pese asegurar que se deslindaba de él, Alberto Jiménez Merino, candidato de PRI a la gubernatura, prometió mantener la entrega de despensas y reabrir casas para mujeres violentadas.
Durante su séptimo día de campaña, el abanderado tricolor presidió un mitin con simpatizantes y militantes en la junta auxiliar de la Resurrección, en Puebla capital, donde planteó “un nuevo comienzo” ante el cese de programas y apoyos por parte de “administraciones recientes que no entiende las necesidades de la gente”.
Además de las despensas a personas de escasos recursos, planteó dotar de servicios públicos, como agua potable a bajo costo y pavimentaciones, a comunidades populares.
Asimismo, señaló que las obras públicas gestionadas por el gobierno no pueden limitarse “a los lugares donde se ven bien”, sino que deben llegar a comunidades y pueblos marginados.
No obstante, en el evento captó la atención que Jiménez Merino agradeciera la presencia de Marín Torres, de quien en días pasados quiso “deslindarse” sosteniendo que él y no el exgobernador aparecerían en la boleta electoral el próximo 2 de junio.
Con gobierno del PRI, había seguridad, dice
En cuanto al tema de la delincuencia, reconoció que es de los más preocupa a los poblano actualmente, pues sostuvo que, durante los gobierno priistas, “había seguridad, pero luego no sé qué pasó”.
Sin señalar responsables ni hacer críticas, se comprometió a enfrentar el problema de la delincuencia de forma integral, a fin de devolver la tranquilidad a las familias.
Cabe recordar que, este mismo domingo, los coordinadores de campaña general del tricolor, Valentín Meneses Rojas, y en la capital, Ramón Fernández, explicaron que la dirigencia estatal aplicó una encuesta que colocó a Jiménez Merino en segundo lugar, por encima de Enrique Cárdenas Sánchez, abanderado común del PAN, PRD y MC.
